El Hospital de Niños Pedro de Elizalde cumplió 225 años. Por tal motivo, este lunes se realizaron festejos en el hall central. A las 10 se celebró una Misa de Acción de Gracias en la capilla del hospital y luego se realizó el acto, durante el cual se mencionaron especialmente las obras de ampliación y remodelación del Elizalde, iniciadas el 15 de septiembre de 2003.
Con un presupuesto de 26 millones de dólares, la obra de lo que fuera la Casa de Niños Expósitos es hoy la más importante de América Latina en el área de salud. El secretario de Salud porteño, Alfredo Stern, dijo: "Tenemos la necesidad de mantener la universalidad de la cobertura de los hospitales públicos de nuestra ciudad, por eso la Casa Cuna no le pregunta a la gente si tiene dinero o no y de dónde viene".
"Nosotros estamos simplemente cumpliendo con lo que hemos prometido en la campaña. Prometimos que íbamos a iniciar las obras, que las íbamos a terminar, y que íbamos a equipar al hospital; pues bien, sólo estamos haciendo eso. La prueba son las obras que todos los días los trabajadores y los chicos que se atienden en el hospital tienen que sufrir, porque estar en obra significa algo incómodo, pero sufrir éstas incomodidades no debe ser un problema porque son para mejorar la atención de la gente y el modo de trabajo", concluyó Stern.
Durante el acto, también hablaron Hilda Albani, presidenta de la Asociación de Profesionales, quien recordó que "el día que propusimos festejar cada año el seguir existiendo, surgió el día de la Casa Cuna, y se instauró el 7 de agosto el cumpleaños de la misma por el día en que la primera niña fue recogida en el torno de la casa de Niños Expósitos".
Jorge Lavrut, presidente de la Filial Elizalde de la Asociación comentó que "hubo un funcionario que nos dijo en la cara que la Casa Cuna se iba a morir por inanición, la reacción no se hizo esperar y nadie dejó morir a la Casa Cuna. Afortunadamente, el actual jefe de Gobierno hizo de nuestra causa una cuestión de Estado y hoy estamos construyéndola de nuevo".
El director del Elizalde, Jorge Arslanian, aseguró que "éste es un sueño que se ha logrado por el trabajo serio y responsable de cada uno de ustedes. Así empezamos en 1795, pasaron 225 años, y hoy esta Casa Cuna que atiende medio millón de consultas por año, da solución a todos los chicos que entran por nuestra puerta".
Posteriormente, se entregaron medallas de agradecimiento a las personas y entidades que colaboraron y ayudan actualmente a la institución. Como cierre, se presentó el cuento sinfónico musical "Pedro y el Lobo", para todos los chicos presentes.