Finalmente se conoció el proyecto ganador del concurso al que habían convocado la Subsecretaría de Turismo porteña y la Sociedad Central de Arquitectos, para darle forma a la propuesta de instalar un centro de atención para los turistas debajo del Obelisco, en los pasajes subterráneos de la Plaza de la República que cruzan la Avenida 9 de Julio.
La propuesta, anticipada hace una semana por Noticias Urbanas y que fue seleccionada entre otras 65, contempla la remodelación integral de los pasajes subterráneos, pero también -lo que fue la gran novedad- de un reestructuramiento parcial de la Plaza de la República. Esto significa que se harán tanto remodelaciones subterráneas como sobre superficie, reacondicionando todo el paisaje que rodea al obelisco, "pero sin afectarlo como la atracción central", indicó a este medio el subsecretario de Turismo porteño, Jorge Purciariello.
Purciariello informó que en el pasaje Norte funcionarán oficinas de información turística, las empresas de servicios turístico y los centros de promoción provinciales y en el pasaje sur, locales comerciales. Ambos estarán intercomunicados con el ramal de subterráneos de la Ciudad. El funcionario destacó la "buena accesibilidad, la luz natural, el contacto con el exterior y la funcionalidad y estética moderna" que gozarán los túneles, hoy deslucidos.
Lo novedoso será que en la plaza, a ambos costados del Obelisco, se crearán unos "patios ingleses". Se conectará mediante aberturas la superficie exterior con los túneles subterráneos, brindándoles así luminosidad. Allí se instalará el centro de información. Los desniveles se comunicarán con escaleras mecánicas, ascensores y rampas para discapacitados.
Los ganadores autores del proyecto fueron un grupo de arquitectos jóvenes, que no superan los 30 años. "Para nosotros ello significó una enorme satisfacción", expreso el titular de Turismo porteño. La propuesta fue elegida unánimemente por los jurados arquitectos Clorindo Testa y Julio Kesellman, y los autores fueron Diego Centurión, Mariana Leiderman, Demián Calvo, Cristian Prourpín y Adhemar Orellana.
Los pasos a seguir ahora son elaborar la ley que llame a la licitación pública para la "construcción y explotación" de la obra, y la confección de los pliegos para elevarlos a la Legislatura. El presupuesto y los plazos de ejecución pueden tardar unos sesenta días en conocerse, adelanto Jorge Purciariello, pero la empresa que lo construya, deberá respetar las particularidades del proyecto ganador. "Las expectativas que se tienen son altísimas -señaló el subsecretario. Tanto, que ya estamos recibiendo notas y llamados de empresas constructoras interesadas en las adquirir los pliegos, y también de municipios y provincias que quieren instalar su local", terminó.
