Violenta represión para desalojar terrenos de la ciudad en La Matanza

Violenta represión para desalojar terrenos de la ciudad en La Matanza

Hubo heridos -entre niños y mujeres- de bala de goma y plomo. Varios sufrieron descomposturas por la inhalación de gases lacrimógenos. Aunque existió una orden judicial no se sabe qué la originó, ya que tanto la CMV como La Matanza dicen estar dispuestos a buscar una solución


Medio millar de personas que reclamaban la entrega de tierras para la construcción de viviendas, en terrenos que posee la Ciudad de Buenos Aires en La Matanza, fueron reprimidas brutalmente por la policía bonaerense para forzar el desalojo.

La toma del terreno culminó con un violento enfrentamiento entre policías y manifestantes que incluyó corridas y 30 detenciones en el barrio 22 de Enero, en Ciudad Evita. Aunque se desconocía al cierre de esta edición la nómina de heridos, testigos afirmaron que tanto mujeres como niños fueron víctimas de persecusión policial.

Vecinos consultados por NOTICIAS URBANAS afirmaron que la policía "reprimió con gases lacrimógenos, balas de goma y de plomo" a las personas que se encontraban en el lote ubicado entre las calles Cristianía, Ruta 21, Rama 4 y Avenida Central de Ciudad Evita. Lo mismo se vió en dos canales de noticias, cuando los vecinos mostraban sus heridas y los cartuchos de gases tóxicos arrojados por la policía.

Los ocupantes del predio resultaron heridos por el accionar de los policías, que -según se denunció- "ingresaron violentamente a diversas viviendas del barrio". Incluso varios testigos afirman haber presenciado como un joven era llevado a rastras de su casa por uniformados.

Sin embargo, el comisario José Soto -a cargo del operativo- negó ante la prensa que la fuerza haya reprimido utilizando armas de fuego e indicó que al menos hubo cinco policías heridos, uno de ellos de bala -disparada con un arma calibre 22- y los restantes con traumatismos varios, pero que no revisten gravedad. Su testimonio se contradice con los relatos de varios vecinos.

EL OPERATIVO

El conflicto se originó a las 14:00 cuando unas 500 personas que se encontraban acampando en las cercanías desde el 15 de enero decidieron ingresar al predio donde instalaron sus carpas y toldos. Posteriormente, la policía cercó el lugar en un fuerte operativo en el que participaron efectivos de los cuerpos de Infantería, Caballería, personal con perros, varios móviles e incluso helicópteros, desde los que -denunciaron los vecinos- "se disparó a la multitud".

La intención de los uniformados era despejar el lugar, para lo cual el juez de Garantías del Juzgado 3 de San Justo, Rubén Ochipinti, había emitido una orden de desalojo. "La policía no exibió la orden judicial y comenzó a disparar con balas de goma e incluso de plomo sobre los manifestantes" -relató una vecina- lo que originó corridas que se extendieron hacia las casas vecinas, a las que personal policial habría ingresado "con violencia".

Luego de los primeros enfrentamientos, las fuerzas de seguridad pasaron a ocupar el control del terreno, que pertenece al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde incendiaron los objetos de los manifestantes.

Los ocupantes, que por la tarde ya superaban los mil, se apostaron a una cuadra del predio y advirtieron que continuarían en ese lugar e incluso intentarían recuperar el lugar durante la madrugada.

LA DISPUTA POR LAS TIERRAS

Si bien los terrenos están situados en el partido bonaerense de La Matanza, son propiedad de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de varias hectáreas que por años fueron ocupadas y lentamente se fueron transformando en precarios asentamientos.

Aunque había una orden judicial para el procedimiento no quedaba claro si la intendencia de La Matanza o la Comisión Muncipal de la Vivienda inciaron el recurso por el cual la Justicia ordenó el desalojo compulsivo.

Fuentes consultadas por NOTICIAS URBANAS afirmaron que "se trata de una disputa que tiene por objeto el destino final de los terrenos de Ciudad Evita y de las villas de emergencia que más preocupan a ambos gobiernos".

A última hora de hoy los contactos entre altos funcionarios de ambos distritos se intensificaron. Pero más allá de acercarse a una solución parecían buscar quién se responsabilizaría por la orden de desalojo y su posterior represión.

Según los ocupantes, la disputa por las tierras afecta a 732 familias sin techo que aguardan que la Comisión Municipal de la Vivienda -organismo de la Ciudad de Buenos Aires- y la intendencia de La Matanza lleguen a un acuerdo sobre la forma en que se dispondrán los terrenos.

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