Plantean construir en zonas despobladas

Plantean construir en zonas despobladas

Hacia fines de agosto concluyo el "Taller Experimental Urbano" del cual participaron autoridades y arquitectos de la universidad Torcuato Di Tella y distintos organismos del Gobierno porteño. En estas reuniones se plantearon distintas soluciones viables para los problemas habitacionales que sufre la ciudad


El Taller Experimental Urbano fue un espacio de discusión de los problemas habitacionales de la ciudad. A través de este programa se discutió sobre la situación de cuatro asentamientos de la zona sur de la ciudad: las villas 15, de Mataderos, conocida como "Ciudad Oculta", las villas 21 y 24, de Barracas, la 20, de Lugano, y el Asentamiento La Boca.

Este evento se desarrolló desde el 19 de julio hasta la última semana de agosto y fue organizado por el Centro de Estudios de Arquitectura Contemporánea de la Universidad Torcuato Di Tella y la Corporación Buenos Aires Sur, Sociedad del Estado. Tambien contó con el auspicio y la colaboración de la Comisión Municipal de la Vivienda, el Programa del Plan Estratégico de la Ciudad de Buenos Aires, la Secretaría de Promoción Social y la Subsecretaria de Descentralización del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Basado en las experiencias del Taller de Estudios Urbanos, de Montevideo, el TEU consiste en la realización simultánea de cinco talleres de proyecto dirigidos por otros tantos profesionales de la Argentina, México, España, Gran Bretaña y los Estados Unidos, en torno a un problema en común.

Tanto en el asentamiento La Boca, como en las villas 21-24 de Barracas y la 15 de Mataderos se detectó que el problema consistía – además de la situacion de extrema pobreza – en que se encontraban dentro de zonas densamente pobladas. Por su parte, en la villa 20 de Lugano se pudo observar que se encuentra próxima a tierras deshabitadas. Es por este motivo que la villa 20 se torna en un caso ideal para desarrollar, ya que podrían construirse viviendas en los alrededores, para reemplazar a las ya existentes.

En el momento de pensar en las alternativas, se tomaron en cuenta las malas experiencias de los conjuntos habitacionales de Lugano I yII y Soldati, que por la aglomeración de personas se convirtieron en lugares problemáticos. A partir de este hecho, se tomó conciencia de que se torna complicada la construcción de viviendas en zonas densamente pobladas, ya que esto contribuiría a desarrollar lugares donde se concentra la riqueza, pegados a otros en los que predomina la pobreza.

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