Aníbal Ibarra calificó de "positivo" al primer año del gobierno de Néstor Kirchner en el poder, aunque dejó en claro que aún quedan "muchas cosas pendientes, como el combate contra la pobreza, que no se ganó y la crisis energética".
"Pasamos del que se vayan todos a que la gente vuelva a tener confianza en las instituciones", apuntó Ibarra aunque destacó que la confianza no implica "un cheque en blanco".
El jefe porteño participó del Te Deum del 25 de mayo junto al presidente Kirchner, de quien es su aliado, y luego compartió el tradicional chocolate caliente junto al resto del gabinete nacional. En diálogo con NOTICIAS URBANAS, Ibarra evaluó también el acto de ayer: "Convocó a muchísima gente. Se juntaba un aniversario formal institucional histórico de un 25 de Mayo con un aniversario más político del Gobierno. El festival tuvo que ver con esta última situación y fue bárbaro desde la participación de la gente", opinó.
Ibarra también que juzgó que el recital fue "un buen síntoma" porque "la gente tenía ganas de ir a un festival". Juzgó que "en otras épocas donde las cosas andaban muy mal, no existían esas ganas".