Carlos Pisoni, miembro del Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad, manifestó ante Noticias Urbanas su inquietud por el futuro de los derechos de los habitantes más expuestos de la urbe, que corren peligro de que se profundice el deterioro de su situación si el Gobierno porteño sigue llevando adelante ciertas acciones.
Esta institución nació hace dos años, tras observar un grupo de personas la implementación de algunas políticas al comienzo de la gestión del actual jefe de Gobierno. ?Diferentes individuos que proveníamos de distintas experiencias, como el movimiento ecuménico, o de diferentes organizaciones de derechos humanos o de experiencias en el Poder Ejecutivo o en el Poder Legislativo, decidimos conformarnos como grupo, con el objetivo concreto de monitorear las políticas públicas en lo que se refiere a los derechos humanos y tratar de capacitar a ciertos sectores de la población, en especial a los más vulnerables, en el terreno de la participación ciudadana. Además debimos recabar y sistematizar la información para hacer cumplir las disposiciones de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que es muy avanzada, muy progresista en materia de derechos y que nosotros vimos en ese momento ?como lo vemos ahora? que no se estaban cumpliendo.?
?El Jefe de Gobierno, cuando asumió, dijo que el siglo XX había sido el siglo de los derechos humanos y que el siglo XXI iba a ser el de la participación ciudadana. Pero nosotros nos encontramos con que empezó el siglo XXI y no se los respeta, porque se sigue convocando al Gobierno a personajes que tuvieron que ver con la dictadura.?
Para muestra basta un botón
?Federico Young, que fue juez durante la dictadura, fue ubicado por Macri al frente de la Agencia de Control Comunal; Pedro Florido, hoy procesado por pertenecer a los grupos de tareas de la ESMA, fue asesor del procurador general de la Ciudad, Pablo Tonelli. Además, está el caso de Julio Cirino, uno de los que encabezaba la Fundación Pensar ?de la que formaban parte Horacio Rodríguez Larreta y Esteban Bullrich?, que está preso por haber formado parte del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército durante la represión ilegal. También hay que agregar a esta lista a Jorge ?el Fino? Palacios, al que algunos detenidos señalaron como integrante de las patotas de Coordinación Federal, y finalmente hay que sumar a esta extensa nómina a Abel Posse, que, si bien no tuvo participación activa en los delitos de lesa humanidad, hoy difunde sus postulados y las ideologías de sus perpetradores.?
Pisoni amplía su denuncia: ?Macri vetó la última semana unas siete leyes, de las cuales tres tienen que ver con los derechos humanos. Una establecía un subsidio a una organización histórica: la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). Otro, fue al Registro de Ex Presos Políticos y, lo que consideramos más grave, el veto a la ley que creaba el Comité contra la Tortura, que autorizaba a sus integrantes a visitar distintos lugares de detención, los hospitales neuropsiquiátricos y los institutos para niños y adultos. Era una ley fundamental para acompañar el inicio de una nueva Policía Metropolitana, para evitar que se cometan delitos graves como torturas u otros hechos aberrantes?.
El dirigente tampoco se esperanza ante el futuro. ?Vemos con preocupación que, si las cosas siguen igual, el deterioro de la política de derechos humanos del Gobierno porteño va a tomar un carácter irreversible. Lo peor es que las víctimas de este hecho van a ser los sectores más vulnerables. Para nosotros, esto significa un debilitamiento del rol del Estado, que incurre en el ocultamiento planificado de los signos de la pobreza. Éste era el rol de la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), que quitaba a la gente en situación de calle a las patadas.?
RESPUESTA
?Las organizaciones de Derechos Humanos seguirán cobrando los subsidios?
El subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno porteño, Edgardo Berón, confirmó que las organizaciones de Derechos Humanos no serán dejadas de lado por el Gobierno porteño. ?Ya me comuniqué con Miguel Montserrat, directivo de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, para avisarle esta circunstancia. De todos modos, algunos directivos de esa institución con los que hablé coincidieron en que el control de los subsidios debe estar en manos de la Auditoría de la Ciudad y no en manos de la comisión de Derechos Humanos de la Legislatura, como estaba planteado en la ley que se había votado.?
En cuanto a otro de los subsidios que estaba en cuestión, Berón aclaró que los plazos cambiarán: ?El aporte para Teatro x la Identidad estaba planteado por cinco años, renovables por otros cinco años más. Esto debió ser modificado, porque no queremos comprometer a las próximas administraciones, por lo que seguiremos abonando la subvención durante el período de esta administración?.
Berón defiende al Gobierno porteño de las acusaciones de que la pobreza aumenta en la Ciudad. ?Tenemos políticas activas en derechos humanos, a través del Ministerio de Desarrollo Social. De todos modos, hay un empobrecimiento en el nivel de vida de los sectores populares, que se han visto afectados en los últimos tiempos por el fenómeno inflacionario y por la crisis económica, aunque, así y todo, se incrementó mucho el número de beneficiarios del plan Ciudadanía Porteña, que va a los más necesitados?.
Para finalizar, el funcionario destaca que ?existe continuidad en las políticas de la memoria. Este año se inaugurará el Parque de la Memoria, culminando un proceso que lleva casi 10 años. Esta fue una decisión de Mauricio Macri, que tras una visita al lugar nos dijo que tomáramos los recaudos para que se inaugure a la brevedad?.