Este jueves la Legislatura porteña aprobó por unanimidad un proyecto de ley presentado por el diputado (MC) Miguel Doy por el cual se establece la regulación en materia de preservación del recurso aire y la prevención y control de la contaminación atmosférica, que permitan orientar las políticas y planificación urbana en salud y la ejecución de acciones correctivas o de mitigación.
El presidente de la Comisión de Ecología, Juan Manuel Velasco (Bloque Plural), quien pidió un aplauso para Miguel Doy, presente en el recinto, explicó que "el Poder Ejecutivo tiene 180 días para reglamentar esta ley donde se impone un control técnico vehicular obligatorio para los automóviles usados y los cero kilómetro, se establece un control obligatorio de emisiones de todas las fuentes fijas y se fija un monitoreo permanente y constante del aire de la Ciudad, a cargo del Gobierno porteño".
El diputado Ricardo Busacca (Compromiso para el Cambio), único observador del proyecto, destacó la generosidad de Velasco al recibir la mayor parte de las sugerencias que realizó y afirmó que, dada las modificaciones que iban a introducirse a instancia suya, retiraba su observación a la iniciativa.
Mirta Onega (Compromiso Social), vicepresidenta de la Comisión de Ecología, sostuvo que se debe "tomar la decisión de vivir con responsabilidad y ordenar instrumentos legales que permitan a la autoridad de aplicación intervenir en las conductas hacia nuestro medio ambiente por parte de las personas, organizaciones, empresas e instituciones. La decisión hoy debe ser implementar una ley que armonice los objetivos del ejercicio de la libertad de utilizar un bien común como es el aire, pero preservando la calidad atmosférica a corto y largo plazo".
En tanto, el presidente de la Comisión de Justicia, Julio De Giovanni (Partido de la Ciudad), afirmó: "Celebro que finalmente la Legislatura haya encontrado el camino para sancionar leyes importantes para la calidad de vida de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires y que, además, se comience a cumplir los mandamientos de la Constitución de la Ciudad".
Esta norma regula a todo tipo de fuentes fijas y móviles que emitan gases a la atmósfera, los cuales, incluso, están especificados en la norma. Tienen obligación de, dentro de los 90 días, registrarse como emisores de gases y después, someterse a un control periódico propio de la empresa, que tiene que ser llevado al Gobierno, y además, tienen que someterse cualquier tipo de control sorpresivo o de rutina que disponga la Autoridad de Aplicación para hacer un seguimiento de los gases que emiten.
Doy, por su parte, aseguró que "es un orgullo que esta Legistura haya logrado encontrar el consenso para aprobar esta ley que yo propuse en el 2000. Estoy muy agradecido a todos los bloques porque se ha sancionado esta ley por unanimidad y es necesario que la ciudadanía sepa como, en los grandes temas, este Cuerpo está trabajando fuertemente".