El titular de la corriente Alternativa Popular (FG), Horacio Spandonari, llamó a "no volver a cometer ahora con Carrió los mismos errores del pasado, recordemos cuando nos encandilamos con la Alianza, no nos podemos embarcar de nuevo en el Titanic, donde no hay un mínimo proyecto, sólo personalismos u oráculos que viven de la denuncia pero no hacen nunca una propuesta concreta".
"El Frente Grande debe sumar y no restar y tiene que poner todos sus cuadros políticos en la gestión, hay que poner a la ciudad en función de la gente que la habita, y proponemos desde Alternativa Popular crear una Escuela de Gobierno que forme los futuros dirigentes de los próximos gobiernos comunales, cualquiera sea el signo político del mismo". Spandonari agregó que se debe trabajar en el fortalecimiento de las instituciones, con reglas claras y políticas de Estado, construídas desde el consenso. "Es imperioso incorporar la informática como herramienta política de gobierno, Buenos Aires tiene todas las condiciones para planificar un e-goverment (gobierno digitalizado) en el corto plazo, y redefinir sus recursos humanos según las nuevas prioridades" sostuvo.
El dirigente ibarrista sentenció que "el problema social se arregla con ideas nuevas y fuertes, es tiempo de halcones y no de palomas. Una encuesta revelaba ayer que el 45 % -o sea casi la mitad- de los porteños vive como principal problema el de la seguridad, seguido muy de lejos con otras falencias como los baches o la suciedad" (menos del 10%).
A pesar de la denominada Ley Cafiero "existen muchas cosas para hacer, siempre y cuando exista la voluntad política; la seguridad y la sensación de seguridad es un concepto global, no es un tema exclusivamente policial, aunque si de vigilancia, de orden y de estricto cumplimiento de la ley" expresó el ex fiscal.
Para finalizar, Spandonari abogó porque "hoy el gobierno de la Ciudad no debe escatimar ningún recurso si escucha el reclamo de seguridad y una sociedad no se realiza ni se desarrolla desde el miedo. La ciudad no solamente debe colaborar materialmente con las fuerzas de seguridad con la provisión de elementos, sino que debe ponerse a la cabeza del problema ya que es su distrito: la ciudad puede y debe controlar el espacio público y velar por el estricto cumplimiento de la ley. Con políticas activas de prevención, la ciudad puede asumir el compromiso de garantizar la seguridad de los vecinos, con recursos humanos y materiales propios, junto a las fuerzas federales.
