Duras acusaciones en la interna gremial de la Legislatura

Duras acusaciones en la interna gremial de la Legislatura

Eduardo Curto, representante en la Legislatura del Sindicato Único de Trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA), emitió duras críticas a sus pares sindicales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN). Si bien coincidió con sus postulados, Curto criticó las motivaciones que habría tenido ATE al momento de redactar un comunicado


"A los miembros de ATE solamente les interesan los empleados contratados", disparó Curto, delegado de SUTECBA en la Legislatura porteña. El dirigente gremial denunció que ATE estaría generando una "bolsa de trabajo" al nombrar como delegados de su entidad a trabajadores que integran la planta transitoria. "Esto se presta para la corrupción -sostuvo Curto- porque se puede utilizar la inmunidad que da el puesto para garantizar la continuidad de un contrato vencido por los dos años que dura el mandato de delegado. Por ejemplo -argumentó- se puede arreglar esto con cinco contratos de los más altos, de 5 mil pesos, y pedir una parte del dinero como coima por el favor". Además, afirmó que, "en este tipo de contratos, que el empleado realiza individualmente con el diputado que los convoca, la entidad gremial no puede intervenir".

Curto realizó estas declaraciones cuando fue consultado por Noticias Urbanas acerca de un comunicado en el que ATE expresa su disconformidad por la situación laboral actual de los empleados de la Legislatura. En la carta, que está también firmada por la CTA, se expresa que en el parlamento porteño "no existe estatuto, se dan arbitrariedades con los trabajadores y no se respetan las leyes nacionales ni las disposiciones internas". También se afirma que "las paritarias están congeladas" y que esto "imposibilita discutir las condiciones de trabajo".

"Coincido plenamente con estas demandas -aseguró el delegado de SUTECBA- pero quiero remarcar que ATE, cada vez que hay que tomar una medida de fuerza, se abre. Y lo mismo sucede con UPCN". Según Curto, a esta última organización "solamente le interesa el tema de conseguir un reencasillamiento (una mejora en el escalafón) de la planta permanente que entró por concurso cuando se creó la nueva Legislatura". "Y esto es asi -continuó- porque la nómina de delegados de UPCN está compuesta casi en su totalidad por trabajadores que están en esas condiciones, así como la de los representantes de ATE está conformada, en su gran mayoría, por contratados".

En la Legislatura porteña hay tres tipo de empleados: los que integran la planta transitoria (se trata de personal contratado por el diputado de turno), los que pertenecen a la planta permanente (en este grupo están los que ingresaron por concurso cuando se inauguró la nueva Legislatura y los que venían trabajando como personal del Concejo Deliberante y fueron reconfirmados en sus puestos) y los que poseen contratos de locación. Estos últimos trabajan como autónomos y facturan por la venta de un servicio, que debe ser realizado en el tiempo que estipula el contrato. En la práctica, quienes se encuentran en esta situación se desempeñan de manera similar a los miembros de la planta transitoria, pero sin los beneficios sociales que estos sí poseen.

¿Paritarias ilegales?

En marzo de 2000 la Subsecretaría de Relaciones Laborales de la Ciudad convocó a paritarias. Sin embargo, las entidades gremiales denuncian que éstas se encuentran detenidas y que, desde agosto de ese año, se les quitaron a los empleados de la planta permanente los adicionales por antigüedad, trabajo peligroso e insalubre y título. Desde SUTECBA se responsabilizó por esta situación al vicepresidente primero de la Legislatura, Jorge Enríquez, y al jefe del bloque del Frepaso, Ariel Schifrin.

Más allá de estos cuestionamientos, fuentes gremiales disidentes a SUTECBA aseguraron que las reclamadas paritarias serían ilegales por dos motivos. Primero porque fueron convocadas por el Poder Ejecutivo de la Ciudad, contradiciendo una ley -la 471- que establece que la Legislatura queda excluida de su área en materia de relaciones laborales. Y segundo porque, según estas fuentes, "una paritaria se realiza para controlar o renegociar un convenio de trabajo preexistente" y, en este caso, "no hay ningún acuerdo laboral previo".

Por estas razones, afirman que sólo hay dos maneras posibles de resolver esta situación: que la Legislatura vote una ley que establezca un estatuto laboral interno o que se realice, con el arbitraje del Ministerio de Trabajo, un convenio colectivo en el que participen las autoridades administrativas del parlamento porteño y los gremios que representan al personal.

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