Elegante, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Telerman, llegó puntual, a las 12.20, a la Manzana de las Luces para participar de un acto que comenzó también puntual, a la hora programada. Llevaba un saco crema, algo arrugado, y camisa, pantalón y zapatos que tenían el negro en común. Saludó a Juan Pablo Schiavi, su ministro de Infraestructura y Obras Públicas. En el patio lo esperaban más de cien personas, en su mayoría peronistas, para que cierre el plenario de discusión sobre la política en la Ciudad. Entre ellos, funcionarios de su gabinete, como Enrique Rodríguez (Producción), el socialista Roy Cortina (Descentralización), segundas líneas, legisladores, dirigentes y curiosos vecinos. También estuvo el nuevo ministro de Hacienda, Sergio Beros. NOTICIAS URBANAS habló con él.
"No me voy a detener en la salida de Nielsen y me voy a abocar en el trabajo que tengo que es buscar consenso en la Legislatura porteña para armar un presupuesto que le sirva al jefe de Gobierno y a los vecinos", manifestó el funcionario. Beros asumirá el lunes en la cartera que antes ocupaba Guillermo Nielsen, en un acto programado en Jefatura de Gobierno. Mientras compartía mate con un colega, agregó: "Todavía no tengo preparado nada, es seguro que será menor al anterior, pero aún me tengo que reunir con mi equipo de trabajo".
Mientras organizaba todas las instancias del acto, Schiavi también habló con esta agencia y aseguró: "Lo de Nielsen fue la crónica de una salida anunciada -haciendo referencia a la gran obra del colombiano Gabriel García Márquez-. Es verdad que Telerman aprobó el presupuesto, pero él no se encargaba de las cuestiones técnicas. Si ahora te ponés a rascar un poquito, te das cuenta de que hay cosas que están mal hechas. Jorge es un republicano y es el hombre fuerte del gobierno. Si algo está mal, lo reemplaza".
Otros de los que participaron de las distintas comisiones que expusieron el trabajo del Gobierno porteño en diversas áreas como educación, cultura, descentralización, infraestructura y espacio publico, fueron el diputado Juan “Chango” Farías Gómez, Mauricio Mazzón, Ricardo Morato, Horacio Lenz, Facundo Saravia, Víctor Colombano, Beto Azurey y Julio Balbi. También estuvieron presentes Claudio Freidin, interventor del IVC, y Roberto Di Lorenzo, subsecretario de Gestión Cultural.
Luego de su exposición sobre el proceso de descentralización en la Ciudad, Roy Cortina, expresó a NOTICIAS URBANAS: "Antes que nada, a mí me invitaron a exponer sobre el área que tengo a cargo, nada más. Por eso vine", se atajó. "El mensaje tras la salida de Nielsen es que Telerman privilegia el diálogo y el consenso para la gestión sobre cualquier otra cosa. Y en ese aspecto, el de buscar consensos, Nielsen estaba muy rígido”, agregó.
Con relación a la crítica de algunos legisladores porteños a la decisión de echar a Nielsen del gabinete, Cortina sostuvo: "A la gente no le interesa en qué términos Telerman le pidió la renuncia, sino la gestión. Lo que pasa es que hay algunas personas que viven encerradas en un frasco de mayonesa". La indirecta, un poco directa, fue hacia el presidente del bloque K en la Legislatura Diego Kravetz que, tras el anuncio, criticó al pelado jefe comunal.
EL DISCURSO
Ante el salón principal colmado de peronistas, el jefe de Gobierno escuchó las palabras de los organizadores. Atento, aplaudió luego de que Víctor Colombano leyera el documento final titulado “Junto con Kirchner en la Nación; junto a Telerman en la Ciudad”, y sonrió cuando Julio Balbi dijo que "la Ciudad hace mucho que no tiene un gobierno peronista, que ejecuta con acciones lo que dice".
Luego se paró, cuando todos estaban sentados, se sacó el saco y comenzó su extensa disertación que se basó en lo importante que es la búsqueda de consensos, coaliciones "con otros espacios cercanos al nuestro" para "volver a recomponer el tejido político", y nombró el caso del socialista Cortina. "Nadie duda que hoy tenemos un gobierno fuerte, que decide y que apoya las coaliciones, que supo generar condiciones de gobierno y gobernabilidad. Es imprescindible el acercamiento con quienes vibramos coyunturalmente la misma longitud de onda", aseguró.
Antes de finalizar y de que todos juntos (excepto Cortina, obvio) cantaran la marcha peronista, Telerman dijo que su gestión y candidatura no tiene que ver con una política de casting y que no es cuestión de "quién da mejor, sino quién da más". Ahí terminó. Amable, saludó a todos los que lo cruzaron en el trayecto del salón hasta la puerta de la Manzana de la Luces, e incluso se sacó fotos abrazado a cholulos y cholulas.
De Nielsen no dijo nada de manera directa. Pero el énfasis de su discurso, y el de sus ministros más cercanos, fue en la búsqueda de consensos, consenso que necesita en una Legislatura donde no tiene fuerza propia y que lo "nominó" por presentar un presupuesto deficitario, el cual Nielsen, según aseguran en el Ejecutivo, no estaba dispuesto a negociar.