En los últimos días se han producido muchas quejas respecto del servicio de Colonias de Verano que está llevando adelante la Dirección de Deportes del Gobierno de la Ciudad. La mayor parte de los cuestionamientoes estuvieron relacionados con la organización, la falta de celadores, el transporte para llegar a las sedes y que era mucha cantidad de niños para la estructura.
El coordinador general de las Colonias de Verano, Adrián Casas, aseguró que "el programa viene con algunas complicaciones que son de público conocimiento y que son lógicas por la magnitud de un servicio como éste, pero estamos trabajando todos los días para resolverlas. Nosotros básicamente comenzamos la colonia el lunes 6 y la tuvimos que empezar sin transporte hasta el día miércoles. El jueves comenzamos a tener un servicio de transporte irregular con falencias de distinta índole en la prestación y esto hizo que empezaran a llegar reclamos. Si bien ahora se han resuelto muchas cosas, hay que seguir trabajando mucho más para emprolijar esto".
Según Casas "la colonia tiene más de 22 mil chicos, aunque nosotros habíamos planificado por agosto un cupo de 18 mil. Estaba todo previsto para esa cantidad, pero acá no es excusa la cantidad, nosotros nos metimos en el desafío de tratar de dar respuesta a los 22 mil y estamos trabajando para absorber definitivamente a estos chicos porque entre un 5 y un 7 por ciento de chicos han tenido problemas reales con el transporte y nosotros lo queremos resolver".
En cuanto al tema del transporte el funcionario porteño sostuvo que "técnicamente hay que saber que en todo el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires hay 450 micros. Ése es el parque de transportes habilitados para prestar este servicio y solamente la colonia de la Secretaría de Educación licitó por 400 micros, mientras que nosotros licitamos por 200. Entonces ahí nos damos cuenta que el parque se desbordó. Se colapsó el sistema y los oferentes no podían satisfacer toda la demanda".
"Por otra parte -agregó- el personal docente que nosotros tenemos es una pareja pedagógica cada 28 chicos, es decir un profesor con un estudiante de educación física o un profesor recién recibido. Y cada seis o siete grupos hay un coordinador de campo. Por lo que la relación niño docente es muy buena. A esto hay que sumarle los guardavidas fijos que están puestos por la Dirección de Deportes en el natatorio, y los médicos propios más el apoyo del SAME.
