El gran tenor español Plácido Domingo, que el 21 de enero cumplió 70 años, cantará en Buenos Aires, gratis, al aire libre en el Obelisco.
El 23 de marzo, Plácido Domingo abordará arias, zarzuelas y tangos, rodeado por 22 mil sillas dispuestas en cien filas, que estarán situadas en la Avenida 9 de Julio, según anunció el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi.
Dos horas antes del recital gratuito, el extraordinario tenor español actuará en el Teatro Colón, junto a la soprano argentina Virginia Tola, acompañados por una orquesta de 64 músicos.
Vida y obra
Plácido Domingo nació en 1941 en Madrid, hijo de una pareja de cantantes de zarzuelas, el género español relacionado con la opereta.
Cuando sólo tenía nueve años, sus padres, que viajaban constantemente por Latinoamérica y España, decidieron radicarse en México, donde el pequeño se formaría luego.
El joven Plácido, aunque su voz no había terminado de madurar, comenzó por entonces a cantar zarzuelas como barítono.
De todos modos, en algún momento intentó huir del mundo de la música. Fue jugador de fútbol, intentó ser torero y, de vuelta en la patria de la música, participó en algunas comedias musicales y hasta le ofrecieron hacer cine, teniendo en cuenta su "pinta" de galán.
Pero todo fue inútil. Su amigo Manuel Aguilar le propuso que se dedicara a la ópera, pero Domingo pensaba ¡¡¡que no tenía la voz suficiente!!!
En esas circunstancias, finalmente se decidió y aprendió algunas romanzas para dar una audición en la Academia de la Ópera de México. Luego, siguió formándose y en 1961 -con sólo 20 años- debutó haciendo el papel de Alfredo en La Traviata, en Monterrey.
Desde allí comenzó una exitosa carrera que lo llevó a permanecer durante dos años y medio en el Teatro de la Ópera de Tel Aviv, adonde marchó con su esposa Marta Ornella, también cantante.
A partir de entonces, Plácido Domingo no dejó de brillar, incluso cuando cantó con José Carreras y Luciano Pavarotti, dos de los mejores tenores de la historia de la ópera, junto a los cuales recorrió el mundo, incluso animándose a aventurarse en géneros ajenos a su especialidad, como cuando grabó un disco de tangos.