"En una visita efectuada al Hospital de Gastroenterología Bonorino Udaondo hemos verificado la acumulación de bolsas rojas conteniendo residuos patogénicos a un costado del pasillo abierto, lugar de circulación libre".
La grave denuncia la hicieron los legisladores porteños Miguel Doy (Forja 2001), Vilma Ripoll (IU) y Beatriz Bealtroc (ARI), a través de un pedido de informes, en el que además expresaron que "la recolección por parte de la empresa contratada, Tri – Eco, se efectúa tres veces por semana. Esto implica una violación a la Ley 154 que estipula que el almacenamiento de residuos patogénicos no podrá superar las 24 horas".
Pese a que el 19 de febrero, la Legislatura de la Ciudad aprobó una modificación a la ley 154 de residuos patogénicos que, prohibiendo de esta manera su incineración en el ámbito de la ciudad. Si bien las modificaciones a la norma todavía no están vigentes, según las múltiples denuncias que existen al respecto, ni siquiera el texto original se cumple.
"Al recorrer el Hospital verificamos que muchos de los recipientes con bolsas rojas se hallaban llenos en salas y baños, cuando en la reglamentación vigente se plantea la necesidad de no sobrepasar los 3/4 del volumen con residuos. Según denuncian los trabajadores tampoco se entregan regularmente los precintos para cerrar correctamente las bolsas y las etiquetas que dejar constancia de los datos", afirmaron los legisladores.
En tanto, también sostienen que el Hospital Udaondo no cuenta con una balanza para el pesaje de los residuos, por lo que desconocen qué tipo de control puede llevar a cabo el Estado en estas circunstancias.
A principios de junio, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad denunció que en el Hospital Muñiz también existen graves irregularidades con la recolección y el traslado de los residuos patogénicos. Por tal motivo, los diputados piden que las autoridades correspondientes rindan cuenta sobre las inspecciones realizadas a los nosocomios porteños.