El presidente del bloque de la UCR en la Legislatura, Fernando Caeiro, presentó en el parlamento local un proyecto de ley en el que propone declarar el estado de alerta epidemiológico en la Ciudad, como medida preventiva de la enfermedad respiratoria provocada por el hantavirus.
Fuentes parlamentarias aseguraron que el proyecto se trataría en el recinto en corto plazo. "La ocurrencia de casos de personas con enfermedades respiratorias producidas por hantavirus en la ciudad de La Plata, con la muerte de dos personas por este mal, hace que la Ciudad de Buenos Aires tenga que tomar todas las medidas de prevención acordes con la importancia de una de las metrópolis más importantes del mundo", resumió Caeiro en los argumentos de su proyecto.
El autor de la iniciativa también señaló que la sospecha de un posible brote se vislumbra al tener en cuenta la "desmedida cantidad de roedores por habitante que hoy tiene la Ciudad". Más aún, "hay presunciones de que en algunos lugares, como la zona portuaria y toda la costa ribereña, existen las especies que pueden ser portadores del virus", argumentó el diputado.
El proyecto de Caeiro plantea la articulación de un plan de educación para la salud como forma de prevención primaria contra la enfermedad virósica. También la creación de un equipo de vigilancia epidemiológica que investigue las formas de prevención del hantavirus. A tal efecto propone la capacitación de personal y la optimización de instalaciones e insumos técnicos y científicos para la investigación, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.
En los casos ocurridos en La Plata se comprobó que hubo contagio entre seres humanos. Esto, según el legislador porteño, aumentaría la patogenicidad. "Si inferimos que si hubo contagio entre seres humanos también puede haberlo entre las distintas especies de roedores, el riesgo que corre la población porteña es serio", manifestó Caeiro.
El legislador identificó como zonas de mayor riesgo de la Ciudad a diversos sectores de los barrios de Villa Lugano, Villa Soldati, Villa Riachuelo. También a la Reserva Ecológica de la Costanera Sur, al predio situado en las cercanías de la Ciudad Universitaria, a las casi 70 hectáreas que ocupan las Facultades de Veterinaria y Agronomía de la UBA, y a barrios humildes como la Villa 31 de Retiro. "En el caso de la Villa 31, el riesgo se agrava por su cercanía con la zona portuaria y el consiguiente ir y venir de transportes que arriban de diferentes zonas del país", afirmó Caeiro en su proyecto.
"La formación de un equipo de vigilancia epidemiológica, que trabaje de manera transdisciplinaria por lo complejo del problema, nos asegura una planificación estratégica que delineará claramente los pasos a seguir en el caso de la ocurrencia de un brote y que podrá establecer de dónde viene el contagio y adónde actuar para romper la cadena de la transmisión del virus", concluyó el diputado.