Una comisión que representa a los trabajadores de los Centros de Gestión y Participación estuvo este viernes recorriendo los despachos de algunos legisladores, en busca de apoyo, ante la crítica situación que están soportando.
Los empleados se quejan de las condiciones en las que cumplen sus tareas, en las que a veces no se les entregan los elementos necesarios, y de que, a pesar de trabajar durante la semana después de hora y además los sábados y los domingos, se les retacean cada vez más los módulos salariales.
"Al principio hacíamos los trabajos urgentes, como la reparación de las veredas y los cortes de las raíces de los árboles -relató un delegado-. Después nos sacaron la ejecución de los trabajos, aunque nos dejaron la potestad de establecer las prioridades, y finalmente nos quitaron también eso. Ahora sólo podemos pedir que efectúe los trabajos la Guardia de Auxilio, que nunca viene, lo que significa que las quejas -a veces airadas- de los vecinos las recibimos nosotros, aunque la solución no esté en nuestras manos. Hoy, a causa de ésto, la descentralización significa cada vez menos. Desde hace un año, la descentralización retrocedió -remató el delegado, para finalizar-. Ahora los Centros de Gestión y Participación sólo sirven para cubrir los desajustes del área central".
Los delegados aspiran a que los lesgisladores -al discutirse el presupuestode 2002- incorporen una partida destinada a los Centros de Gestión y Participación, para cubrir fundamentalmente tres conceptos: módulos para los que trabajan más allá de su horario, una asignación por tareas polivalentes y la confección de un escalafón especial para atraer al personal de planta permanente del gobierno porteño.