El frente de batalla crece. Macri lo sabe. La educación, el espacio público, la justicia. Pegar primero, negociar después, esa consigna no evita los DNU. La Legislatura, convertida en el talón de Aquiles del ex Socma. Para ejemplo, el trunco anuncio de jubilar a los empleados de más de 60 años en noviembre (medida que nadie asegura que no se efectivice en diciembre, cuando todos los contratos venzan). Al igual que todo lo anterior, el caso del Código de Publicidad es un ejemplo más, una radiografía de la manera de gestionar de la administración PRO; de relacionarse con el Poder Legislativo y con las fuerzas de choque que se agazapan en la Ciudad: sindicatos, ONG’s, cámaras de empresarios, trabajadores, etcétera.
Con bombos y platillos, y mucha difusión en los medios, el propio Macri informó a principios de mayo acerca de un proyecto para regular la cartelería publicitaria. "Hay que bajar la contaminación visual", dijo alguna vez el jefe de Gobierno. Pero en esa movida (donde la injerencia del ahora cuestionado ministro de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, resultó clave) se había definido un marco estricto para publicitar en la calle, segmentando la Ciudad en zonas específicas, condicionando los tamaños y dando de baja los permisos en marquesinas y carteles luminosos para terrazas y fachadas.
Los empresarios del sector no tardaron en reaccionar. Con pegatinas, denunciaron que el Gobierno estaba cortando sus fuentes de trabajo; acusaron de discriminación a funcionarios y reclamaron mayor lugar en la discusión del proyecto, que ingresó en la Comisión de Espacio Público, presidida por la diputada macrista Silvia Majdalani. ¿Macri no lo sospechó, no sospechó que podía pasar?
El resultado fue la presentación de un proyecto alternativo, del kirchnerista Christian Asinelli, y el acuerdo con las cámaras que nuclean a los trabajadores de la publicidad, para derogar la resolución N° 1.065 que había prohibido los permisos para la instalación de nuevos carteles -e incluso suspendía los trámites en marcha- a cambio de eliminar los carteles ilegales, que son unos 40 mil.
En diálogo con Noticias Urbanas, Majdalani reconoció que la discusión de todos los proyectos "es muy buena", y que la cuestión bajará al recinto a mediados de octubre. "Siempre respetando las bases del proyecto inicial enviado por el Ejecutivo, donde se da cuenta de las irregularidades que hay que resolver", agregó.
Asinelli, también consultado por este medio, dijo que ?al proyecto de Macri le falta sentido común. No va con lo que pasa en la Ciudad. No podés pasar de la noche a la mañana a una ciudad sin ningún tipo de publicidad. Reconozco que hay demasiada, pero hay que entender que hay mucha gente que vive de esto".
EJECUTIVO – LEGISLATURA: LA INTERNA
Enardecido por los últimos movimientos en la Legislatura, una persona muy cercana al bloque PRO relata a NU, off the record, la bronca que hay con los popes de Bolívar 1, por la exposición y por el desgaste de los legisladores macristas: "Sólo un cuarto del total del bloque está compuesto por dirigentes con capacidad política; el resto son chicos de universidad, con formación nula".
Sobre el caso puntual del Código de Publicidad, la misma fuente asegura que desde el Ejecutivo "no saben negociar; primero tiran la bomba sin pensar en las consecuencias que puede tener, y después se ponen a negociar cuando la cagada ya está hecha. Después nos ponen a negociar a nosotros, que damos la cara y nos exponemos".
En el círculo áulico de Macri se repite que esas diferencias no son más que un subproducto de la interna entre la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, y el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
En el contexto de la presentación del proyecto, está el proceso de licitación del Mobiliario Urbano, uno de los servicios públicos que anualmente hace circular más dinero en la Ciudad. Ese dinero involucra a empresas con fuerte arraigo político que manejan publicidad tanto en paradas de colectivos como carteles en la vía pública.
Pero el mobiliario se encuentra parado por disposición del juez Roberto Andrés Gallardo, quien dio lugar a un amparo presentado por la empresa Spinazzola, que denunció "irregularidades".
El aumento del ABL, las becas educativas y ahora el Código de Publicidad son algunas de las iniciativas craneadas en Bolívar 1 que no pudieron ser defendidas por el PRO en las bancas y que dan sustento a la oposición para tildar a la administración Macri de "improvisada". El caso Narodowski, con sus idas y vueltas, es quizás el punto más bajo del abismo. Ahora sólo queda mejorar la performance.