El ex-gobernador de San Luis y ex-presidente provisional argentino, Adolfo Rodríguez Saá, lanzó su Movimiento Nacional y Popular y el Instituto Federal para la Refundación de la Argentina, en cuyo seno se elaborarán sus propuestas políticas.
En el acto de lanzamiento, que se realizó en la Fundación Fisal, en la Ciudad de San Luis, hablaron -aparte del propio ex-presidente- el legislador porteño Miguel Doy, el dirigente Jorge Benalcázar y el ex-senador Alberto Rodríguez Saá.
En el acto estuvieron presentes algunos dirigentes porteños, todos ellos del peronismo. Se hicieron presentes -entre otros- el legislador Enrique Rodríguez, el gremialista de los docentes privados Horacio Ghillini, Andrés Castillo, el comunicador Martín García y el dirigente social Daniel Barberis.
"Necesitamos miles de argentinos que se sientan con vocación de lideres para liderar colectivamente el cambio profundo que nuestro país necesita y nuestro pueblo anhela" dijo "El Adolfo" ante la multitud.
El hombre que ocupó fugazmente el sillón de Rivadavia definió claramente su propuesta electoral y el lugar en la política que ocupará el Movimiento que dirige. "No tenemos motivos para dialogar ni conversar y sólo esperamos la fecha de las elecciones y las urnas para que el pueblo vote" dijo, pensando seguramente en los oídos que lo escuchaban desde la Casa Rosada.
"Este gobierno esconde, tras esta farsa de diálogo, su vocación de comprometernos con su corrupción y entretenernos, hasta que pueda imponer un acto eleccionario tramposo que se enfrentará con la voluntad popular" definió con dureza "El Adolfo".
Con la creación del Movimiento, Rodríguez Saá se propone inciar la construcción de un espacio nacional que no limite sus posibilidades de acumular fuerzas por afuera del peronismo. De todos modos, el líder puntano tampoco desechará las opciones que posee de alinear tras su figura a los peronistas que no aceptan el liderazgo de los desprestigiados jefes que detentan el poder en el justicialismo.
EL INSTITUTO PARA LA REFUNDACIÓN ARGENTINA
Este Instituto, en el que recalan los técnicos que formularán las propuestas políticas del Movimiento Nacional y Popular, quedó dividido en cuatro áreas: Participación, Planificación, Formación y Comunicación.
Respetando las más caras tradiciones del peronismo, se dividieron las representaciones con un democrático 33 por ciento para los jóvenes, las mujeres y los dirigentes políticos.
Se crearon además seis comisiones, que trabajarán los temas de campaña y de gobierno. "Acá no hay mesa chica -sostuvo el diputado porteño Miguel Doy-, acá todos opinaron y todos votaron. Así se hicieron las cosas", remató.
La Comisión de Comunicación estará a cargo de la prensa y de los mensajes hacia afuera y hacia adentro del Movimiento.
La Comisión de Nuevas Tecnologías y Redes se encargará de la comunicación hacia afuera y de recibir la devolución de las gente.
La Comisión de Ingeniería Electoral deberá estructurar los componentes partidarios del Movimiento Nacional y Popular. En este espacio trabajarán los dirigentes políticos de mayor peso.
En la Comisión de Nuevos Agrupamientos Sociales estarán trabajando quienes se relacionarán con las redes de trueque, las organizaciones no gubernamentales, los militantes villeros, los movimientos asambleísticos y las agrupaciones no formales que proliferaron en los últimos tiempos.
En la Comisión de Relaciones Institucionales estarán quienes tomarán contacto con los estamentos organizados de la sociedad: los partidos políticos, las organizaciones empresariales y los sindicatos, principalmente.
También se formó una Comisión de Derechos Humanos, que tendrá a su cargo el tema de las propuestas sobre los derechos individuales y sociales y sobre las denuncias que surjan en este campo.
El dos de julio próximo volverá a reunirse el Comando Superior del Movimiento Nacional y Popular, en un lugar que aún no está definido, pero que no sería San Luis. De esa reunión saldrá la agenda de los movimientos de Adolfo Rodríguez Saá por todo el país en los próximos cruciales meses.