Cuando todos pensaban que en la Legislatura solo la oposición estaría trabajando por estos días engolosinada por los traspiés del Poder Ejecutivo, la realidad se impuso y entre peleas desleales por los despachos, tuvieron que sentarse a pergeñar cómo repartir las Comisiones para que la mayoría quede satisfecho.
En ese camino, el PRO comenzó con mal pié y en la primer decisión de "intercambio de figuritas" perdió no sólo una comisión importante como es Salud, sino que puso en peligro el equilibrio mental de ese bloque, que al día de hoy vive a rumores de ruptura, de peleas, y de voces elevadas que antes no se escuchaban.
Con el correr de los días, igualmente, el bloque comandado por Cristian Ritondo, fue acomodando a cada quien en su espacio y solo parece estar trabado en dos situaciones: la primera, que mantiene la tensión interna, la resolución sobre quién presidirá Asuntos Constitucionales y Justicia (hay tres candidatos y el sector "festilindo" ejerce presión para que Helio Rebot y Gerardo Ingaramo queden en ese orden); la segunda, que los mantiene unidos -e incluso con parte de la oposición de su lado- es el desdoblamiento de la Junta de Ética, Acuerdos y Organismos de Control. Proyecto Sur pretende que se constituya una nueva Comisión permanente de seguimiento de Organismos de Control para que Martín Hourest la comande y esa idea genera fuerte rechazo en los popes del Poder Legislativo. El problema no estaría en el desdoblamiento sino en las competencias que PSur pretende que tenga esa comisión.
Así, la sesión que debía darse hoy a las 15 horas, quedó informalmente caída y mientras muchos legisladores siguen peleando por la reorganización de sus despachos, otros se parten la cabeza pensando en cómo hacer para aprobar la incorporación de Marcelo Parrilli como legislador de la Ciudad, aprobar la designación de los subsecretarios que faltan y realizar el sorteo de la integración de las Salas Acusadora y Juzgadora, antes de que termine el año.
El gran temor son los temas indeseados que se podrían incorporar a último momento. El debut más temido por el PRO con la nueva conformación legislativa.