La noticia no sorprendió, debido a su frágil estado de salud, pero no por eso nos pusimos menos tristes: el capocómico Jorge Porcel falleció este martes a las siete y veinte de la tarde en el Mercy Hospital de Miami, Estados Unidos, donde se encontraba internado tras ser sometido, días atrás, a una operación de vesícula. La noticia recién se conoció por la noche, al ser difundida por el vocero de la familia, Alberto Ávila.
En los últimos meses, la salud del actor había sufrido una fuerte declinación, a tal punto que al comenzar este año se temió por su vida luego de que hubiera tenido que ser hospitalizado por una neumonía desatada tras una operación de peritonitis. Porcel tenía 69 años y había nacido el 7 de septiembre de 1936, en Buenos Aires. Desde hace 15 años estaba radicado en Miami y se había convertido al evangelismo.
Su nombre completo era Jorge Raúl Porcel de Peralta, pero todos lo conocimos como el "Gordo" Porcel, como cariñosamente se lo llamaba en el ambiente artístico, debido a su extremado sobrepeso. Con sus personajes y carisma nato, construyó un lugar de privilegio en la historia de la comicidad argentina.
Participó de casi 50 películas, en las que compartió elenco con Alberto Olmedo -con quien conformó una dupla sin igual-, Susana Giménez y Moria Casán, entre otros artistas nacionales. Su último trabajo en cine fue con Al Pacino, interpretando un papel dramático en el film Carlito’s Way (1993).
También brilló en televisión, en los programas "Operación Ja Ja", en el que interpretaba al peluquero Don Mateo; "Polémica en el bar", donde hacía brillantes contrapuntos con el inolvidable Minguito, "Porcel para todos" y "Las Gatitas y Ratones de Porcel", entre otros. Además de sus condiciones actorales, tenía buenas dotes para el canto y grabó un disco de canciones románticas titulado "Puro Corazón", que hoy es una rareza para coleccionistas. En sus últimos años, el cómico se mantenía económicamente con un restaurante que había abierto en Miami, llamado "A la pasta con Porcel".
El Gordo volvió a Buenos Aires por última vez en 1999. Para esa época, ya debía trasladarse en silla de ruedas, debido a los problemas musculares que padecía. Sus restos descansarán en Argentina, en el Panteón de la Sociedad Argentina de Actores que está en la Chacarita, luego de que sean velados en Estados Unidos.