El jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, el secretario de Descentralización, Ariel Schifrin y la directora del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes, María Elena Naddeo, concurrieron a la Escuela N° 23 -Anchorena 855- para presenciar el "Primer Foro de Niños y Niñas", que se realizó en el marco del Plan de Presupuesto Participativo 2003.
Los alumnos de 4º, 5º, 6º y 7º grado debatieron en sus aulas las necesidades del barrio y de la escuela y, luego de elegir un delegado por curso, expusieron ante Ibarra y Schifrin sus principales preocupaciones y solicitaron que se tomara nota de sus pedidos. Los mismos fueron desde la instalación de un semáforo y una senda peatonal en la esquina de la escuela, hasta la reparación del techo del comedor y la realización de obras de mejoras en los baños. Ibarra y Schifrin se limitaron a anotar los reclamos y a destacar la importancia del proceso de participación de los niños y las niñas.
UNA DECLARACIÓN DE SIMPATÍA
Refiriéndose a la importancia de la participación escolar, Schifrin sostuvo que "muchos de los chicos que hoy participan de este foro, acompañaron a sus padres el 20 de diciembre último, golpeando una cacerola. Son chicos que están acostumbrados a participar, tienen un lugar en su familia diferente al que teníamos nosotros cuando éramos chicos; son escuchados y respetados en diferentes ámbitos, por ejemplo, en la escuela", agregó el secretario.
Luego recapacitó sobre su pasado y el de su generación y, en un acto de iluminación similar al que los psicólogos denominan "insight", encontró la causa de todos los males que aquejan a la sociedad argentina.
"Si nosotros hubiéramos tenido ese lugar, si hubiéramos salido a defender la escuela cuando teníamos su edad, y después, cuando crecimos, hoy no tendríamos que defender la inversión en educación, que otros llaman ‘gasto’", manifestó el funcionario, sin considerar que el informe de ejecución presupuestaria del primer trimestre demuestra en forma palmaria que el gobierno porteño, durante ese período, sólo comprometió el 9,82 por ciento de las partidas destinadas a la reparación y el mantenimiento de las escuelas similares a la que los albergaba en ese momento.
"Si hubiéramos defendido el trabajo –continuó el secretario- hoy no estaríamos en las condiciones que estamos. Si hubiéramos participado, si nos hubieran dado un lugar para participar, no estaríamos lamentando esta dirigencia", finalizó el funcionario, situándose por fuera de ella.