Las fuertes palabras de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner contra los productores agropecuarios ("ahora vemos los piquetes de la abundancia", "no me voy a someter a ninguna extorsión") encendieron la mecha de la protesta de este sector en distintos puntos del interior del país. Envalentonados, en la Ciudad de Buenos Aires, vecinos de los barrios de Recoleta, Barrio Norte, Belgrano, Palermo y Caballito se sumaron a los reclamos cacerola en mano. Luego, la manifestación se extendió a la Plaza de Mayo, donde, sin llegar a llenarla, algunos miles de personas se acercaron tocando la cacerola.
En su mayoría, se trata de porteños que sin tener que ver con el campo, están disconformes con el Gobierno por distintos motivos, aunque jamás participarían en una manifestación de la izquierda. Un toque de atención para Cristina K.
Pasadas las 23:30, grupos de piqueteros pro kirchneristas avanzaron hacia la Plaza de Mayo, que se desconcentró enseguida, cuando los manifestantes se enteraron de la movida. Sin embargo, una columna de vecinos antikirchneristas quedó enfrentada con otra piquetera sobre Avenida de Mayo, frente a la Jefatura de Gobierno, generando un alto grado de tensión.
Finalmente, pasadas las 24, los piqueteros K de Luis D’Elía y otros militantes kirchneristas coparon la Plaza de Mayo, al grito de consignas extremas como "reforma agraria". En declaraciones a los medios, el líder piquetero llamó a todas las organizaciones sociales del interior a que vayan a las plazas de los pueblos a expresar su repudio al "lock out patronal".
