En el contrato que está en vigencia -gracias a una prórroga oportunamente otorgada en los últimos días de diciembre de 2001- entre el Gobierno porteño y las empresas de recolección de residuos CLIBA, Eco – Hábitat, AEBA y SOLURBAN, existe una cláusula de actualización de las tarifas por el servicio que éstas brindan en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires.
En el artículo 55 del Capítulo 12 del contrato, está estipulado que en el caso de que sea derogada la Ley 23.928, se actualizarán los costos del servicio de recolección de residuos de acuerdo con los aumentos que se produzcan en el combustible, las cubiertas y la mano de obra, entre otros puntos. La Ley 23.928 es la Ley de Convertibilidad, que fue derogada por la Ley 25.561, de Emergencia Pública, a principios de este año.
Hace tiempo que las empresas venían quejándose por los continuos aumentos en los precios de los insumos operativos, sin obtener respuestas satisfactorias a esos reclamos. Aparentemente la situación ha cambiado. De la queja, los empresarios pasaron a los hechos y en la sede del Gobierno porteño ya se han recibido las cartas documento que oficializan su reclamo.
Si se toma en cuenta que los costos operativos de la recolección de la basura en la Ciudad suman unos 160 millones de pesos anuales, y que los insumos citados en el artículo 55 aumentaron en promedio un 60 o un 70 por ciento, este año los sufridos contribuyentes porteños deberían pagar bastante más por el servicio.
