El líder de Nueva Dirigencia, Gustavo Béliz, criticó, en declaraciones radiales efectuadas en el programa "La Cornisa", las leyes de reforma política recientemente sancionadas por el Congreso Nacional, que establecen plazos para las campañas electorales y obligan a los partidos a realizar internas abiertas y simultáneas. Según el dirigente, las normas no atacan cuestiones de fondo y favorecen a los aparatos partidarios del justicialismo y del radicalismo.
"Es un auténtico verso", disparó Béliz. "La ley que se aprobó en materia de financiamiento no resuelve la esencia del problema, que es no solamente la duración temporal de las campañas, sino el límite del gasto de la política y la limitación total de publicidad audiovisual. Mientras no se resuelva eso (…) el financiamiento de la política en la Argentina va a seguir siendo una enorme caja negra sin ningún tipo de transparencia. Y la ley, que se aprobó el otro día, no lo limita, como tampoco prohíbe el aporte privado empresarial a las campañas políticas", afirmó el dirigente.
En cuanto a la realización de internas partidarias abiertas y simultáneas, Béliz afirmó eso no era la esencia del problema, sino que había que "eliminar el monopolio de los partidos políticos para presentar candidaturas". "Y ese tema -sostuvo- tampoco se aborda".
Béliz se refirió a una tercera cuestión, a la que definió como la "esencia de la trampa política argentina". "Tiene que ver con esta idea de que si el partido o el candidato que no tiene fiscales pierde una elección", explicó, para luego denunciar un supuesto fraude electoral contra el padre Luis Farinello, que se habría perpetrado en la Provincia de Buenos Aires durante las elecciones pasadas. "De ahí que la solución de fondo pase por tener un sistema de voto electrónico, sin necesidad de fiscales, y claramente modernizado desde el punto de vista tecnológico", puntualizó. Finalmente, criticó que no se haya modificado el sistema de lista sábana.
El pasado 12 el Congreso Nacional sancionó dos leyes mediante las que se establecieron topes de duración para las campañas proselitistas y se fijó la obligación, a los partidos políticos, de convocar a internas abiertas, en forma simultánea. Para las campañas presidenciales se implementó un máximo de 90 días, para las legislativas, de 60 y para la publicidad proselitista por medios audiovisuales, 30.