Por 129 votos a favor, 122 en contra y dos abstenciones, el oficialismo logró aprobar en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto de retenciones móviles. Al votarse la norma en particular, se introdujeron cambios de último momento, se amplió el rango de productores que recibirán compensaciones, que serán mayores para los más pequeños. Igualmente, el proyecto no conformó a las entidades rurales, que planean presionar sobre el Senado -adonde fue girado ahora el proyecto para su sanción definitiva- para lograr mayores reformas. Sin embargo, las principales cabezas de las entidades agrarias se mostraron satisfechas con que el proyecto fuera debatido en el Congreso y en lo ajustado de la votación en Diputados. Felipe Solá, decidió sufragar en contra del proyecto oficial, aunque colaboró para dar quórum a la sesión.
El proyecto que ahora tiene media sanción, contempla que los productores que comercialicen hasta 300 toneladas de soja paguen una de retención "efectiva" del 30 por ciento; los que vendan entre 300 y 750 toneladas, del 35 por ciento, la misma tasa que regirá para las primeras 750 toneladas de los que comercialicen entre 750 y 1.500 toneladas.
Tras la aprobación del proyecto en general, la Cámara votó los artículos en particular. Los números de la votación del proyecto finales arrojaron asistencia perfecta. La votación se extendió por más de 19 horas. Arrancó el viernes cerca de las siete de la tarde, tres horas después de lo previsto. Fue el tiempo que el oficialismo necesitó para reunir a los 129 diputados necesarios para dar quórum. Para lograrlo, contó con el apoyo de varios peronistas críticos, como Graciela Gianettasio, Graciela Camaño y Solá.
La aprobación del texto oficial echó por tierra el tratamiento de los dictámenes de minoría: el de la oposición, que proponía la suspensión de la resolución 125 y el alternativo apoyado por algunos kirchneristas disidentes, peronistas opositores y seis radicales K, que establecía una curva más suave y un tope para las retenciones móviles, y que estaba más en sintonía con las pretensiones del sector agrario.
Luego de la votación, las carpas kirchneristas apostadas frente al Congreso comenzaron a ser desarmadas.
LA OPINIÓN DE LOS RURALISTAS
En diálogo con la prensa, el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, señalo que "hay un claro aprendizaje: el Gobierno debe tomar nota que esa hegemonía que exhibía meses atrás se ha modificado". También adelantó que "de ninguna manera iniciaremos un plan de protesta gremial porque están funcionando las instituciones", aunque destacó que "lo que se acaba de aprobar no resuelve el problema de los productores".
Tanto él como el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Mario Llambías y el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, celebraron los 122 votos obtenidos en Diputados. "Ganar iba a ser muy difícil", admitió, por su parte, el presidente de la SRA, Luciano Miguens, al expesar su "satisfacción" porque el campo "estuvo presente en la discusión" que se dio en el Congreso en las últimas semanas. También apuntó que el campo "seguirá peleándola" en "otras instancias" como "el Senado, la Justicia y el Defensor del Pueblo (Eduardo Mondino)" que "nos está apoyando".
Con respecto a posibles cortes de ruta en contra de la decisión parlamentaria, Miguens sostuvo que desde la SRA "tenemos la obligación de llamar a toda esa gente a la cordura y la razonabilidad".
