Hace exactamente un año, el presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, encabezaron el acto en repudio al último golpe militar, hecho en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), donde se firmó el traspaso del predio a la Ciudad. La foto hoy es irrepetible. No obstante, los kirchneristas tuvieron su acto, en compañía del sector de las Madres de Plaza de Mayo que dirige Hebe de Bonafini. En el palco estuvo el embajador de Venezuela, Freddy Balzán.
La marcha se inició, como tradicionalmente ocurre, con unas vueltas a la Pirámide de Mayo. Luego las columnas, que ocuparon más de cuatro cuadras, se dirigieron al Obelisco, donde se inició el acto con la consigna "Por la unidad latinoamericana contra el imperialismo y la impunidad", cerca de las 17. Las primeras voces fueron las de un rapero venezolano, que dio paso al grupo argentino Actitud María Marta y al bolivariano Lloviznando Cantos.
Inmediatamente tomó la palabra el líder de Barrios de Pie, Jorge Ceballos, quien habló por las organizaciones sociales, tal como lo acordaron en reuniones que se hicieron desde hace un mes. El funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación fustigó con dureza al papel de Estados Unidos y cerró su discurso así: "Habrán cortado muchas flores, pero no detendrán la primavera, la primavera de un pueblo que lucha junto al presidente Néstor Kirchner".
Lo primero que hizo Hebe fue pedir por los presos políticos, después señaló: "Hoy vivimos una esperanza, pero no hay que dejas las calles". "Mientras haya un sólo niño que se muera de hambre se violan los derechos humanos, por eso hay que llenar las plazas para pedir por trabajo", agregó la madre de Plaza de Mayo.
"Tenemos que unirnos nosotros para poder decirle a Fidel (Castro) y a (Hugo) Chávez que confiamos en la unidad latinoamericana, porque sino es puro verso", resaltó Hebe de Bonafini. Es que la titular de este sector de Madres de Plaza de Mayo llevó hace un mes la sugerencia del presidente de Venezuela de que se unifiquen, para que no pase lo que ocurrió en la última visita de Chávez, cuando afloraron las diferencias en un acto a la militancia, en el que la inmensa mayoría se quedó afuera por graves desinteligencias.
Además ocurre que los grupos sociales porteños aspiran a recibir apoyo directo de Chávez, a través de la conformación de una cámara de producción social, en la que se fomentará la fabricación en los barrios por parte de los desocupados. También planean la construcción de una agrupación de músicos populares latinoamericanos que recorra el continente y la creación de la Juventud Bolivariana.
En tanto, el acto de este jueves fue la ocasión elegida por el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) Evita para presentar la Juventud Peronista (JP) Evita, una agrupación que dicen que será frentista y trascenderá al movimiento encabezado por Emilio Pérsico. Esta agrupación, el MTD Evita, plantará este viernes a las 15, con los vecinos de Mataderos, árboles en recordación de los desaparecidos del barrio.
Por otra parte, agrupaciones como el MTD Evita, el Frente Transversal Nacional y Popular, Venceremos y otras tantas, vieron mermada su convocatoria ante la negativa imprevista de sectores ligados al gobierno de concederles micros para trasladar a los militantes. La razón no fue otra que las palabras de Bonafini contra el Papa. Resulta que en la Casa Rosada no querían que un funcionario de su gobierno, Ceballos, apareciera junto a quien desea el mismísimo infierno para el canciller de Dios, por lo que les pidieron a los piqueteros que cambien de orador, pero se negaron porque fue un acuerdo que tardó un mes en forjarse y, además, Barrios de Pie fue lejos la agrupación que más gente llevó al acto.
