"Lo único que nos faltaba en cien años de historia era el fraude" se lamentaba por la tarde "Tom" Costanzo, pensando en la pobre imagen que esto dejaría en un ya alicaído radicalismo. De todos modos, "aunque con graves costos, podemos decir que éste es el final de la vieja política, la que tuvo que recurrir a las trampas para mantenerse en un momento de graves cuestionamientos sociales hacia la dirigencia política".
El distrito Capital fue por segunda vez consecutiva arrasado por las huestes del Centenario que conduce Jesús Rodríguez y el caramismo, que estrenó en las internas las incorporaciones de Claudia Serio y Fernando Caeiro, entre otros. También participó de la alianza ganadora el peso pesado porteño Rafael Pascual, ex presidente de la Cámara de Diputados en épocas de Fernando de la Rúa presidente.
Fue por eso que porcentualmente la victoria fue esta vez aún más abultada que cuando Terragno derrotó a Facundo Suárez Lastra, que ya viene siendo algo así como el Ricardo Balbín del distrito (salvando las distancias de los adversarios).
De este modo, en el distrito del seguramente ganador, Rodolfo Terragno, el radicalismo quedó más cerca de Ibarra que nunca, ya que triunfaron quienes proponen continuar a partir del 2003 con el jefe del oficialismo. Pero resulta que a Caram le ha salido una adversaria interna en su lucha por la candidatura a jefe de Gobierno (o a vicejefe, dato que sería más riguroso) con Gabriela González Gass, hoy secretaria de Desarrollo Social de Ibarra. Allí las cosas no serían tan fáciles para Caram ya que "la petisa" le arrastraría una parte del Centenario y otra del "pascualismo". Todo esto siempre y cuando el propio Ibarra decida que su acompañante sea nuevamente de la UCR.