La Legislatura abre el 2002 con reducciones y cambios

La Legislatura abre el 2002 con reducciones y cambios

El Poder legislativo porteño finalmente se reunirá el próximo martes para tratar temas relacionados con el recorte del gasto de la institución, el fondo social de emergencia directa y la Comisión de Investigación sobre la masacre del 20 de diciembre


Tras arduas negociaciones entre los bloques, que suman una quincena y retardaron la puesta en marcha del cronograma legislativo, el recinto volverá el martes próximo a brindar una velada maratónica como las que nos tiene acostumbrado. La Alianza y el Justicialismo como fuerzas mayoritarias bordaron con dificultad un principio de acuerdo para poner en marcha algunos reclamos sociales que no podían esperar más.

Se pondrá sobre el tapete el Acuerdo Federal que firmara la ciudad con la Nación para la reforma política, que para el caso de la capital federal no tendrá mayor resonancia, producto que el distrito impuso su propia reforma en la Convención Constituyente del 96, posee un sistema unicameral y por imperio de la Carta Magna el presupuesto del mismo no puede superar el 1,5% del presupuesto de la ciudad.En el acuerdo Nación-Provincias se establece un tope del 2% para el gasto legislativo, habida cuenta que existen muchas provincias con sistema bicameral y necesitarían de una constituyente para cambiarlo. Por otra parte la Legislatura de la Ciudad no goza de gastos reservados, ni automóviles oficiales, ni celulares pagos por el Estado, todas variable de ajuste en otros distritos.

Los diputados tratarán la creación del Fondo de Asistencia Social Directo de la Legislatura con fondos provenientes del ahorro ya producido y el que vendrá a partir del recorte de comisiones, los salarios de los legisladores y el personal contratado, los gastos superfluos o no esenciales y un rediseño del gasto interno.La cifra que se maneja extraoficialmente asciende a algo más de 10 millones de pesos que se volcarán en forma inmediata y directa a los sectores más vulnerados por la actual crisis.

En el aspecto parlamentario, se le asignará a la Comisión de Labor Parlamentaria (que integran todos los jefes de bloque), la potestad de modificar el reglamento interno de la institución, con el objetivo -además del achicamiento de las comisiones que muchas de ellas serán fusionadas- de ordenar el trabajo parlamentario y el funcionamiento en recinto. El pasado año se implementó un sistema de tratamiento de proyectos acordados sin discursos para evitar que, con la cantidad de bloques existentes, se pasaran más de tres o cuatro horas con cada tema, pero no dio resultado ya que los bloques que estaban afuera del acuerdo reclamaban voz para asentar su negativa.

En este tema se presenta un problema adicional, ya que la Junta de Interpretación y Reglamento de la "casa", que preside Marta Talotti (AR), se vería relegada en sus funciones por la supercomisión de Labor Parlamentaria. Este conflicto de intereses no había sido resuelto aún al cierre de esta nota pero se seguía negociando más por peso político mayoritario que por la letra del reglamento, aunque fuentes del oficialismo descartaban que esto constituyera un problema.

Como corolario de la "rentré" legislativa, quedará conformada bajo la tutela de la Comisión de Derechos Humanos que preside Alicia Pierini (PJ), la Comisión Investigadora de la masacre policial del 20 de diciembre pasado, que dejó un saldo de seis muertos y decenas de heridos de bala en la Capital Federal. La comisión ya viene trabajando de hecho en sintonía con el Juzgado de la Dra. Servini de Cubría, tomando testimonios y aportando datos para el elemento probatorio en la causa por la cuál se encuentra detenido el ex jefe de la Policía Federal, el comisario Rubén Santos.

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