En la Legislatura de la Ciudad se presentó una iniciativa para tratar de buscarle una solución al fenómeno de los artesanos que atestan la calle Florida con sus puestos callejeros. El problema, hasta el momento, era como equilibrar las cosas entre el derecho de los peatones a circular cómodamente, la legislación vigente que prohíbe la venta callejera, y el derecho de los artesanos a trabajar dignamente.
El legislador porteño Héctor "Tom" Costanzo (UCR), presentó un proyecto de ley solicitando que se les otorgue a los artesanos que actualmente ocupan la peatonal Florida con sus puestos callejeros, unos permisos gratuitos, por el plazo de un año, para funcionar en una Feria a instalarse en la Plaza "Libertador General San Martín", ubicada en el barrio de Retiro.
El total de permisos que propuso otorgar el legislador radical asciende a noventa y siete, destinados a otros tantos puestos. Según el articulado del proyecto, la Feria Artesanal podrá funcionar de lunes a domingo en el horario de 10 a 22. "Los permisionarios solo podrán vender productos artesanales manufacturados", estipula el texto.
Los argumentos del legislador son simples, por un lado la Constitución de la Ciudad consagra y asegura el derecho al trabajo; y por otro, el crecimiento de la desocupación y del denominado trabajo informal habla de las dificultades que sufre la gente para vivir con dignidad.
"Si bien la venta callejera está prohibida en la Ciudad, la realidad económica y el desempleo genera que aquellos ciudadanos honestos que no encuentran trabajo, afronten de manera digna, intentando en estos casos vender lo que ellos mismos producen", señaló Costanzo.
No obstante esto y teniendo en cuenta la crisis por la que atraviesa el país, "es casi una obligación flexibilizar conceptos, ya que en épocas de emergencias generar posibilidades para que al menos algunos puedan ganarse la vida dignamente, es una obligación moral", manifestó el diputado. Según Costanzo, ésta obligación moral "se encuentra por encima de lo que dispone la normativa de la Ciudad al establecer como concepto rígido la prohibición general de instalar puestos callejeros en la vía pública".