"Vamos a librar la batalla más dura posible para defender el honor de esta Legislatura y la promesas de los distintos bloques, que ahora tratan de no cumplirlas", disparó el legislador porteño Abel Latendorf, integrante de la agrupación "Piquete Socialista". El diputado se refirió de esta manera a la decisión tomada por los bloques mayoritarios de no tratar en la sesión de este jueves el despacho 1248, firmado por los integrantes de la Comisión de Vivienda del parlamento porteño. Se trata de un proyecto de ley que promueve la cesión, a la Comisión Municipal de la Vivienda (CMV), de un predio ubicado en Avenida Castañares y Avenida Escalada, y de un proyecto de declaración mediante el que se le solicita al Poder Ejecutivo que las casas a construirse sean prioritariamente destinadas a las familias incluidas en los planes de alojamiento en hoteles contratados por la Ciudad y, también, a los desalojados -el 28 de junio- de un asentamiento ubicado en Mariano Acosta y Avenida Castañares.
Ambos proyectos tenían un pedido de preferencia para ser debatidos en la sesión pasada. Sin embargo, allí se decidió postergar sus tratamientos para este jueves. El motivo fue que, por ser el primero un proyecto que contemplaba el traspaso de un terreno de dominio público-privado al dominio privado, se necesitaba, para su aprobación, del voto positivo de los dos tercios del cuerpo (40 sufragios), y ese porcentaje no era posible de lograr ni con la totalidad de los miembros presentes en el recinto.
Se desató la polémica
Durante la semana, la Comisión de Vivienda del parlamento porteño recibió un mensaje de parte de la Corporación del Sur. Esta entidad, creada con el fin de desarrollar la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, le recordó a los firmantes del despacho que -según la ley 470- esos terrenos habían quedado bajo su disposición y que ella, como organismo autónomo, era quien debía decidir sobre su destino final.
Pero ése no fue el único problema. También se acercaron a la Legislatura vecinos y organizaciones no gubernamentales de Villa Lugano y el Bajo Flores que, enterados de la iniciativa, se opusieron terminantemente. "A la posibilidad de un conflicto legal con la Corporación del Sur se sumó la posibilidad de crear un enfrentamiento social, porque los antiguos vecinos temen que en los terrenos cedidos a la Comisión Municipal de la Vivienda se termine generando un asentamiento", sostuvo el presidente de la Comisión de Vivienda de la Legislatura, diputado Guillermo Oliveri (FREJU). "Además -prosiguió el legislador- los vecinos manifestaron su disconformidad acerca de que siempre la zona sur sea considerada como un lugar destinado a las viviendas sociales. Ellos quieren construir, en el predio de Castañares, centros culturales y colegios, además de viviendas".
Fuentes legislativas aseguraron "off the record" que también la diputada Marcela Larrosa (Alianza) recorrió los despachos de sus pares para evitar que se aprobara, no el proyecto de ley, sino el de declaración. "Es que la declaración promueve que allí vayan a vivir los ex ocupantes de un asentamiento del Bajo Flores y los inquilinos de los hoteles que integran los programas del gobierno de la Ciudad. Y eso es lo que, precisamente, no quieren los vecinos de Villa Lugano", afirmaron.
Como forma de presionar para lograr el tratamiento del tema en el recinto de sesiones, Latendorf invitó públicamente a quienes serían los beneficiarios de las viviendas a concurrir este jueves a la Legislatura, al tiempo que denunció que hay discriminación contra ellos porque son en su mayoría bolivianos.
Por su parte, Oliveri aseguró que no se puede ilusionar a la gente diciéndole que se les va a dar una vivienda cuando todavía no hay nada aprobado y manifestó que el socialista ya lo tiene "cansado" con ese tipo de actitudes.