En la reunión que realizaron el viernes último los gremios que representan a los docentes y el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, no hubo acuerdo, aunque todavía nadie rompió lanzas.
Los sindicalistas reclaman que el aumento acordado en la paritaria docente nacional se traslade a toda la escala salarial, pero Bullrich advirtió que no será así, apoyado en los nuevos gastos que deberá erogar la administración porteña, como los que genera la nueva policía.
El secretario de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, se quejó de que los sueldos de los docentes porteños, que antes estaban en los cinco primeros puestos del ranking salarial nacional, ahora recularon hasta el puesto 17. ?Así como estamos peligra el comienzo de las clases?, amenazó.
El ministro, por su parte, anunció que el incremento para los docentes porteños será aplicable a todos los niveles jerárquicos y que se realizará en dos pasos.
Bullrich aclaró también que, como el presupuesto de la ciudad para el año 2010 ya está aprobado, un eventual acuerdo debería ser refrendado por la Legislatura de la Ciudad.
El ministro subrayó en un comunicado de prensa que la reunión fue positiva, que se habló de varios temas vinculados con la agenda laboral y que encontró vocación de diálogo en los 17 gremios que acudieron a la convocatoria.
"Todos están trabajando para que se inicien las clases el primero de marzo", subrayó, poseído por un optimismo quizás prematuro.
Tras el cuarto intermedio, el diálogo será retomado el próximo martes a las nueve, en la sede del Ministerio de Educación.