La cruel y resignada imagen de la derrota invadía todo su ser. Y sus palabras tampoco sumaron alivio. Todo lo contrario. Los dichos que el ex ministro de Educación de la Ciudad, Mariano Narodowski, lanzó el último miércoles por la mañana, en su declaración indagatoria, o sea en calidad de sospechoso de un presunto delito, ante el juez federal Norberto Oyarbide por la causa del espionaje porteño, no fueron bien recibidos por los hombres más cercanos al jefe comunal, Mauricio Macri. ?Sus afirmaciones complicaron al Gobierno porteño y por ende a Mauricio?, se quejaron ante Noticias Urbanas varios colaboradores del ingeniero, luego de enterarse del testimonio del ex funcionario. En especial cuando el citado ex ministro aseguró que trató al ex integrante de la Policía Federal, el espía Ciro Gerardo James,
quien está detenido y acusado de realizar escuchas ilegales sobre opositores políticos al macrismo, ?entre siete y diez veces?. A eso se suma que la táctica judicial que lideró Jorge Beraldi, el abogado del ex ministro de Educación, de postergar
la primera cita declaratoria, fijada para la mañana del viernes pasado, para ganar tiempo y preparar mejor la defensa, tampoco dio el resultado esperado.
Las malas noticias para Macri no terminaron ahí. La peor de todas la expresó el líder de la agrupación judía de Familiares y Víctimas del Atentado a la sede de la AMIA, Sergio Burstein, quien le aseguró a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que el Jefe de Gobierno porteño ?sabía? que estaba siendo escuchado ilegalmente, una maniobra que ejecutó James por orden del ex jefe de la Policía Metropolitana, el ex comisario Jorge Alberto ?el Fino? Palacios, de cuyo nombramiento al frente de la nueva fuerza Burstein fue uno de sus más férreos opositores, por acusarlo de entorpecer el esclarecimiento del ataque contra la mutual judía. Las aseveraciones de Burstein dejaron mal parado al jefe de Gobierno y lo acercan más a la citación judicial. ?Estoy convencido de que Macri sabía lo que estaba pasando con James y Palacios, y tenía el poder de veto. Quien calla otorga y quien guarda silencio está permitiendo que ocurra. El jefe comunal tendrá que responder por lo que sea ante la Justicia, y si dentro del Gobierno de la Ciudad había una SIDE paralela y nadie se hace cargo es más que preocupante?, acusó sin medias tintas y de manera directa, Sergio Berstein.
Esto está intimamente ligado con los pasos del magistrado de la causa. Los movimientos de Oyarbide siguen una lógica muy similar a los pedidos que realizó la defensa del dirigente de la comunidad israelí. El letrado de Burstein fue el primero
en pedir las indagatorias de Palacios, la de quien era su segundo y luego lo reemplazó al frente de la policía porteña, el también ex policía federal Osvaldo Chamorro, y la del ex ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski. Luego
de esos pedidos, el juez federal llamó a indagatoria, detuvo a Palacios y le tomó declaración al ex funcionario porteño, del que todavía resta definir su situación procesal, salteando a Chamorro, pero siempre con la idea, según lo que le relataron en off the record a NU varios de los que trabajan en la pesquisa, de llegar hasta el Jefe de Gobierno. ?Por los datos recogidos en el expediente, cada vez hay más elementos para citar a Macri, ya que el magistrado tiene la sospecha de que el ingeniero estaba al tanto de las intervenciones clandestinas de teléfonos que ordenaba
el Fino y los testimonios del ex ministro macrista y de Burstein apuntan en esa dirección?, le aseguró un funcionario judicial a Noticias Urbanas al referirse al futuro del Jefe de Gobierno. Según la investigación de Oyarbide, existió en la Ciudad ?una organización criminal que utilizando vías legales
logró, mediante la presentación de documentos públicos ideológicamente falsos, la intervención ilegítima y en violación a las disposiciones penales vigentes, de distintos
abonados telefónicos, entre los que se encontraba Burstein?.
Otro de los párrafos que integran el voluminoso expediente
titulado ?James, Ciro Gerardo y otros sobre intervención de las comunicaciones? que más preocupan a Macri, es uno que le sirvió a Oyarbide para dictarle la prisión preventiva a Palacios, quien se encuentra detenido en el Penal de Marcos Paz, y de esa manera negarle el pedido de excarcelación presentado por su defensa: ?La investigación no ha culminado aún. Y no debe soslayarse la vasta experiencia del imputado (por Palacios) en investigaciones criminales, su conocimiento acerca de la relevancia de los distintos medios probatorios
y las públicas vinculaciones con el poder político, muchos de cuyos representantes se encuentran actualmente en la cúspide de las funciones ejecutivas, y con las fuerzas de seguridad?. La mención a las vinculaciones con los políticos
que se encuentran en la cima del Ejecutivo porteño es un golpe directo a la figura de Macri y sus allegados, que no dudan en la interpretación del texto. ?Viene por Macri?, le repitieron a NU varios dirigentes cercanos al jefe comunal,
luego de prestarle la atención necesaria al escrito judicial. Noticia que este semanario adelantó hace tiempo. Lo sucedido con Mariano Narodowski, el miércoles por la mañana, no hizo más que reforzar esa teoría. El ex ministro tuvo que responder sobre por qué, el 30 de mayo de 2008, James firmó un contrato para trabajar en la Unidad de Auditoría Interna del Ministerio por 6.500 pesos al mes, y con posteridad otro, el 22 de enero de 2009 para desempeñarse en la Unidad Ministro-Innovaciones de Apoyo a la gestión Educativa de la cartera de Educación. Ante eso, el ex funcionario respondió que James fue contratado porque lo recomendaron académicos de la Universidad de La Matanza y que el ex espía le fue presentado por su jefa de Gabinete, Roxana Barroso, agregando que lo trató ?entre siete y diez veces?. También, señaló que James fue nombrado como asesor externo, designación que no fue publicada en el Boletín Oficial y según afirmó el ex ministro, ?desconocía? las razones por las cuales no se publicó su nombramiento.
Además, afirmó que el espía ?tenía un contrato de locación de servicios y no tenía obligación de concurrir al Ministerio de Educación de manera permanente, y que finalmente fue a despedirse y a decir que iba a trabajar en la Policía Metropolitana?. Para Oyarbide no es nada común que un empleado del montón, que además no trabaja diariamente en el lugar, tenga un trato tan continuo con el titular de la cartera y que mucho menos pase a despedirse.
Estos datos preocupan al oficialismo y empujan a Macri a una situación cada vez menos deseada, como si estuviera condenado al peor de los infiernos terrenales.
