Se mostró casi tan duro como su jefa partidaria. El presidente del bloque de legisladores del ARI, Fernando Melillo, no ahorró criticas cuando se enteró de que el ministro de Planificación Federal Julio De Vido quería que Elisa Carrió fuera presa. "Utilizan el mismo show mediático que utilizaba el menemismo para recurrir a la justicia ante las denuncias y no dar soluciones políticas a las cuestiones de fondo y que perjudican a todos los argentinos. Presionan a la oposición y no solucionan los conflictos", se irritó ante NOTICIAS URBANAS, Melillo, al ser consultado por los dichos del funcionario nacional.
"El tema de la judicialización no me sorprendió, ya que la semana pasada el ministro del Interior, Aníbal Fernández, había dicho que Carrió denunciaba al gobierno por abstinencia alimenticia. Ésa es la manera que tiene la administración Kirchner de defenderse, ¿Qué más se puede agregar?", señaló el legislador porteño.
Sin embargo, las criticas no se detuvieron. "Es llamativo que De Vido persiga a Carrió y no haga lo mismo con los empresarios de las privatizadas, que no cumplieron sus contratos y que por esa situación se ven perjudicados millones de argentinos", agregó el arista.
"Extrañamente ahora salen a pegarle a Carrió porque empezaron a descender en las encuestas de opinión y comenzaron a banalizar las críticas de "Lilita". Lo peor del caso es que a este juego se sumó el radicalismo. Es evidente que le pegan porque ella adelantó con muchos meses de antelación lo que iba a pasar con este gobierno", sostuvo el político.
El conflicto entre Carrió y De Vido había comenzado cuando la ex diputada dijo que "el funcionario era el cajero de Néstor Kirchner", en obvia referencia al manejo negro del dinero utilizado en la campaña electoral que llevó al ex gobernador de Santa Cruz a la presidencia. Esas declaraciones motivaron que el viernes pasado De Vido presentara, en persona, una denuncia ante el juzgado federal de Rodolfo Canicoba Corral, pidiendo la prisión preventiva de la funcionaria por el delito de calumnias e injurias. La presentación sorprendió porque el delito es excarcelable, sin embargo, el funcionario sumó más de un delito, lo que hizo subir la posible pena a tres años y seis meses. Carrió manifestó que prefiere "estar presa" a tener que callerse y "ocultar la verdad".
Melillo además, señaló que el gobierno no puede darle una respuesta política a las críticas de su jefa partidaria y también aprovechó la volada para pegarle al kirchnerismo de la Ciudad. "Está claro que no existe un proyecto Kirchner en la Capital Federal. Lo único que hacen los diputados que dicen representarlo es sumar el lastre del peronismo local, pero no tienen un proyecto político. Para ellos, agrandarse es moverse de esa manera", volvió a disparar Melillo.