Mientras la Argentina y el mundo se mantenían atentos por la noticia de la elección del Papa Francisco, la Cámara de Diputados sesionó y avanzó en varias leyes: la aprobación del régimen del personal doméstico y la media sanción a favor del proyecto de la donación de órganos. Hubo un reconocimiento a la designación de Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice y rechazo a la aprobación del Memorándum por Malvinas, entre otros temas de relevancia.
Con los términos “orgullo, emoción y beneplácito” se manifestaron desde el Congreso y expresaron: “Abogamos porque sea capaz de guiar, no solo al pueblo católico, y contribuir a la paz en el mundo”.
Respecto al Régimen de Trabajo Doméstico, que regula la actividad de las empleadas de casas particulares y establece, entre otros beneficios, una jornada laboral de ocho horas diarias y 48 semanales. El proyecto fue aprobado por unanimidad con 206 votos afirmativos, en una sesión que fue seguida por trabajadoras del sector, el secretario general de la CGT oficialista, Antonio Caló, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
El presidente de la comisión de Legislación del Trabajo, Héctor Recalde, se encargó de defender el proyecto por el oficialismo, al sostener que el nuevo régimen “cumple con una deuda republicana de nuestra sociedad” y es también “una reivindicación del género”, dado que el 95 por ciento de las empleadas domésticas son mujeres.
“Es insostenible que, en el siglo XXI, haya discriminación entre los trabajadores. No tiene sentido que las trabajadoras de casas particulares no tengan los mismos derechos que otros trabajadores”, añadió y reseñó los ejes principales del proyecto como: la implementación de una jornada laboral de ocho horas diarias y 48 semanales; indemnizaciones por accidentes de trabajo, vacaciones y licencias, así como la protección de los menores, cuyas jornadas no podrán exceder las 6 horas diarias y 46 semanales.
La ley, además de establecer una jornada de trabajo que no supere las 8 horas diarias o 48 horas semanales, fija un descanso semanal de 35 horas corridas a partir del sábado a las 13.
Dispone “una licencia anual ordinaria con pago de la retribución normal y habitual de 14 a 35 días”, y “una licencia paga por enfermedad o accidente inculpable de hasta seis meses, ambas dependiendo de la antigüedad del trabajador”, y prohíbe la contratación de menores de 16 años.
Además, obliga la implementación de una libreta de trabajo por cada trabajador o trabajadora y encomienda al Ministerio de Trabajo y a la AFIP elaborar un sistema de registro simplificado, así como crea una Comisión Nacional del Trabajo de Casas Particulares como órgano de control y un tribunal específico para atender denuncias sobre trabajo doméstico, que hoy se tramitan ante la Justicia laboral.
En relación a la donación de órganos, se aprobó en todos los niveles y modalidades del sistema educativo nacional.
La iniciativa, que volvió en revisión del Senado, fue aprobada por unanimidad por 169 legisladores, superando de manera amplia los dos tercios que prevé la Constitución Nacional para insistir con los proyectos originales cuando fueron modificados por la cámara revisora.
Sobre el referéndum realizado en Malvinas, el cuerpo legislativo (por unanimidad de 175 votos) selló su “su enérgico rechazó a la votación” considerándola “una acción unilateral ilegítima”.
Mediante un proyecto de resolución, el cuerpo legislativo planteó el “más enérgico rechazo a la votación que realizó el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en las Islas Malvinas, por tratarse de una acción unilateral e ilegítima contraria a los establecido por las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas, sin consecuencias jurídicas internacionales”.
La Cámara de Diputados ratificó “la posición expresada por el Congreso Nacional en la Declaración de Ushuaia respecto del rechazo de la acción colonialista británica en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
El punto de mayor polémica fue la conmemoración a Hugo Chávez tras su fallecimiento y la prórroga de la licencia de Martín Sabbatella como diputado nacional, cargo que dejó en suspendo cuando asumió al frente del AFSCA (Autoridad Federal del Sistema de Comunicación Audiovisual).