Finalmente, los políticos porteños se animaron a sancionar la emergencia sanitaria en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Claro que esta determinación la tomaron luego de que el Presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, la decretara para todo el país. Al cierre de esta edición la Legislatura votó en general la ley y se disponía a debatirla en particular, es decir, punto por punto. La aprobación fue casi por unanimidad. Solamente votaron en contra los diputados Jorge Altamira (PO) -que había presentado un despacho por la minoría-y Abel Latendorf (Piquete Socialista).
DOS DESPACHOS
Curiosamente, la Comisión de Salud de la Legislatura porteña actuó con inusitada celeridad, y ayer por la tarde emitió dos despachos -uno por la minoría y otro por la mayoría- En los que respaldan los planes de la Secretaría de Salud de la Ciudad, de avanzar sobre los genéricos a través de convenios con las instituciones estatales que los producen.
El despacho de la mayoría lo firmaron todos los diputados miembros de la comisión, excepto los legisladores porteños Eduardo Lorenzo Borocotó (PJ) y Jorge Altamira (Partido Obrero), este último, redactó y luego firmó en soledad un despacho por la minoría. La Comisión de Salud está conformada por Clorinda Yelicic como presidenta, Lorenzo Borocotó es el vicepresidente 1º, Jorge Casabé (UCR) el vicepresidente 2º y Altamira, Beatriz Bealtroc (ARI), Rubén Campos (UCR), Irene López de Castro (Acción por la Republica), Juliana Marino (Peronismo Independiente) y Enrique Rodríguez (FORJA 2001), son el resto de los miembros.
El despacho de la mayoría, obtuvo ayer un fuerte apoyo entre los diputados que participaron de la reunión de Labor Parlamentaria, donde además se dispuso que sea tratado hoy en el recinto.
El proyecto ordena como prioridades que se desarrolle y actualice "un Formulario Terapéutico conteniendo medicamentos denominados con su nombre genérico e insumos médico-quirúrgicos, garantizando su eficacia, seguridad y accesibilidad". A su vez "los profesionales del subsector estatal, habilitados para confeccionar recetas deben prescribir con el nombre genérico, ateniéndose al listado del Formulario Terapéutico. Se convoca a los otros subsectores a adoptar esta modalidad".
En tanto, el despacho de la mayoría estimula a que el Gobierno de la Ciudad elabore, fraccione, adquiera e importe, según necesidad y conveniencia, principios activos, medicamentos y material sanitario incluidos en el Formulario Terapéutico. Por otra parte también establece que se planifiquen y desarrollen efectores propios para la elaboración de los insumos y medicamentos.
En otro de sus artículos, pide que se instrumenten "las medidas económico-financieras que posibiliten a la Ciudad la importación directa de materia prima, para ser entregada (…) a laboratorios del área estatal, local, provincial y nacional que producen medicamentos o insumos para el sistema de salud". En tanto que el proyecto también autoriza al "subsector estatal (…) a proceder a la venta de insumos y medicamentos a los otros subsectores del sistema de salud".
Los legisladores también apuntaron hacia los mismos objetivos que la Secretaría de Salud de la Ciudad, al proponer "acciones de cooperación mutua, planes y procedimientos conjuntos, incluyendo el intercambio de medicamentos e insumos sanitarios", claro que luego al especificar los sectores a los que se apunta, los funcionarios del área de salud, se quedaron cortos. "El Poder Ejecutivo", celebrará "convenios con las facultades de las Universidades Nacionales, el Instituto Malbrán, la ANMAT, el CONICET , el laboratorio farmacéutico conjunto de las Fuerzas Armadas y demás organismos nacionales, para dar cumplimiento a la presente ley", expresa el articulo 3º.
En tanto que el articulo anterior afirma: "el Gobierno de la Ciudad asegura la calidad de los medicamentos fraccionados, adquiridos o elaborados por el subsector estatal".
LOS PRECIOS: UNA PROBLEMATICA QUE PUEDE TERMINAR EN LA JUSITICIA
Se elaborara "un Banco Virtual de Precios nacionales e internacionales de insumos y medicamentos, dependiente de la autoridad de aplicación en materia de salud, determinando los precios testigos para su producción, distribución y venta en la Ciudad de Buenos Aires. Da a publicidad sus contenidos de manera sistematizada, permanente y actualizada", este aspecto explicitado en el inciso "h" del articulo 1º, es central sobre todo si se lo relaciona con el inciso siguiente que dice que se dará "intervención a la Justicia en el caso de firme presunción de incrementos no justificados o retención de insumos sanitarios, que pongan en riesgo el acceso de las personas a los recursos de salud, violando la legislación vigente".
¿QUIÉN CONTROLARÁ EL CUMPLIMIENTO DE ESTA NORMA?
"Un comité integrado por representantes del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo, de la Defensoría del Pueblo, de los gremios de los trabajadores de la salud, y en el mismo número que estos últimos, representantes de la comunidad, será el encargado del seguimiento de las acciones para la ejecución de la presente ley". En tanto "los efectores de salud organizan comités locales de seguimiento de crisis con participación de la comunidad". Por lo menos así lo establece el articulo 5º.
ALTAMIRA FIRMÓ EN SOLITARIO EL DESPACHO DE LA MINORIA
El despacho de minoría firmado únicamente por Altamira tiene algunos aspectos interesantes, como por ejemplo el articulo 15º: "Se dispone la realización de un relevamiento destinado a identificar servicios y salas de internación que hubieran sido clausurados en los últimos cinco años, así como faltantes en materia de equipamientos hospitalarios. Este relevamiento se realizará en un plazo máximo de 30 días, y dará lugar a un plan para la reapertura inmediata de los servicios y salas clausurados".
Otra idea rescatable, es la que el diputado socializa a través de su articulo 8º: "Se dispone la intervención de los laboratorios de drogas básicas, insumos y especialidades medicinales por parte del Comité de Salud", además especifica que "el objeto de la misma es la apertura de sus libros contables, a fin de determinar sus costos de producción y comercialización, beneficios, política de remesas de utilidades al exterior y todo otro aspecto que pueda incidir en los precios del sector". En ese sentido, el despacho firmado por Altamira tiene una utopía en su articulo 7º: "Se retrotraen y congelan los precios de todos los medicamentos e insumos hospitalarios a los precios de lista vigentes al 1º. De diciembre de 2001".
El eje central de la discusión con los laboratorios también es expresada por Altamira en el articulo 2º: "Se crea el Laboratorio de la Ciudad de Buenos Aires, con la función de producir el conjunto de medicamentos e insumos que sea requerido por el sistema hospitalario de la Ciudad y el sistema de obras sociales y PAMI". Luego en el articulo siguiente especifica que "el Laboratorio de la Ciudad estará habilitado para producir todo tipo de medicamentos, estén o no producidos en el país, y se encuentren o no protegidos por la legislación de patentes vigente, toda vez que la situación de abastecimiento y precios así lo determine".Y concluye el tema salteando un par de artículos diciendo que "A partir de la sanción de esta Ley, queda suspendido en el ámbito de la Ciudad la vigencia de las leyes 24481 y 24572 de Patentes".