Los defensores de los derechos del consumidor sellaron un acuerdo que promete más de un dolor de cabeza para las empresas telefónicas. El pasado 31 de octubre, unos 200 vecinos y funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires y de municipalidades del Gran Buenos Aires reclamaron, ante la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), rebajas tarifarias, la facturación detallada gratuita, la reapertura de oficinas de recepción de quejas, la ampliación de los plazos para requerir la intervención del Ente y descuentos del 100 por ciento a los usuarios de las localidades que están siendo víctimas de las inundaciones.
En síntesis, pidieron que la CNC "deje de ser un Ente regulatorio vacío para ser un organismo que controle realmente a las empresas telefónicas".
Pablo Chamotropolus, uno de los organizadores de esta convocatoria que se difundió a través de Internet, dijo que la CNC arrastra un modelo común a todo el proceso de privatizaciones: "Primero se vendían las empresas y luego se armaba muy endeblemente los entes regulatorios. Por ejemplo, el lugar para los reclamos primero se llamó Casa del Cliente y luego se modifico por Casa del Usuario; este detalle marca cómo en realidad actúa la CNC, que más parece un apéndice de las empresas que un organismo regulatorio de ellas"
Afirmó, además, que en reuniones que tuvieron con Carlos Forno, director de la CNC, les aseguró que "los vecinos protestan por cualquier cosa. Un ejemplo de esto era que el 85 por ciento de los conflictos se resolvían a favor de la empresa aplicando como válidos sus argumentos. Así es como funciona la CNC, como un apéndice de las empresas".
"Si a un usuario le llega una factura con un llamado a Bosnia y él sabe que no lo hizo, si pasaron 30 días desde que le llegó la factura, la CNC no puede recibir el reclamo. Además si yo hago un reclamo telefónico, quién me asegura que después, en el caso de que llegue a juicio, sirva como prueba de que yo reclamé ante la empresa. Las telefónicas reciben las quejas sobre su funcionamiento, pero es como pedirle al lobo que me cuide las ovejas", afirmó Chamotropolus.
Por otra parte, aseguró que "las mismas empresas nos dicen que el 112 (numero telefónico para hacer reclamos) está colapsado". Al respecto, consideró que "no hay oficinas de las empresas para hacer reclamos, pese a que el artículo 42 de la Constitución nacional, en el artículo 27 de la Ley 24.240 y en el artículo 30 del Decreto 1789/94 reglamentario de la Ley de defensa del consumidor, consta que las empresas tienen que implementar este servicio"
Está nueva red promete poner en discusión el papel que deben cumplir los organismos estatales que regulan la actividad de las empresas privatizadas. Las protestas utilizadas hasta el momento van desde descolgar los teléfonos en un horario determinado hasta las huelgas de celulares. Pero la semana pasada, cientos de adherentes incorporaron un nuevo método: dejaron en la puerta de la CNC una gran cantidad de objetos telefónicos, como gúias, tele´fonos en desuso, y otro tipo de aparatos de telecomunicaciones.