El convenio que firmaron hace pocos días el Gobierno porteño y la Lotería Nacional se encuentra en estos momentos en la Legislatura porteña para su aprobación, tal como lo establece la ley. Posiblemente la semana próxima el trámite habrá concluido. Por lo menos, eso es lo que esperan los funcionarios del Instituto del Juego, que cargaron con la pesada tarea de negociar el acuerdo con un organismo que hasta ahora había desconocido la jurisdicción del Gobierno porteño en la actividad.
En el acuerdo se establece, como puntos fundamentales, que éste regirá por cuatro años y que serán coparticipadas con el Estado porteño el 50 por ciento de las utilidades que producen los 21 juegos que se realizan en la ciudad y que administra la Lotería. Hasta el 31 de diciembre de este año, las Ciudad recibirá sólo el 35 por ciento de lo recaudado, puesto que el convenio establece que el 50 por ciento regirá desde el día siguiente.
En la Ciudad de Buenos Aires se recauda -y se juega- el 90 por ciento del total de los fondos que recibe la Lotería Nacional en todo el país. Esto ocurre porque desde la década del 80 que el ente recaudador del juego fue entregando a las provincias la explotación de los juegos que poseía. Todas las provincias crearon por ese tiempo sus entes administradores del juego, a cuya jurisdicción les fueron traspasados los casinos y las redes de agencias que poseía Lotería Nacional.
Jorge Gimeno fue durante cuatro años miembro del directorio de la Lotería Nacional y actualmente es el presidente del directorio del Instituto del Juego. "Este convenio es un gran negocio para la ciudad, que sin una inversión anterior va a recibir una suma anual cercana a los 40 millones de pesos. Además, significa el reconocimiento de la Lotería Nacional de la jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires, que antes ponía en duda. Este hecho se convierte, entonces, en un avance en el proceso de autonomía de la ciudad".
En cuanto a la creación de nuevos juegos, Gimeno no duda:"es nuestra firme intención hacerlo. Pero hay un tema. Hay que generar un producto que abarque nuevos segmentos y que no compita con los juegos que actualmente administra la Lotería Nacional. En el primer trimestre del año que viene posiblemente esté listo al menos el diseño del primer juego que lanzaríamos al mercado".
Para los nuevos juegos, Gimeno aclara que "deben ser acordados con las autoridades de la Lotería mientras dure el acuerdo. Lo mismo deben hacer ellos si tienen la intención de lanzar nuevos productos al mercado". Los productos que lance la mercado el Instituto, de todos modos, deberán ser comercializados dentro de la red que posee la Lotería, que incluye 1.200 agencias. Aún así, de ahora en más, el ente nacional autorizará las nuevas agencias pero el Instituto tendrá la potestad para habilitarlas.
El análisis de los nuevos mercados del juego arroja como resultado que los casinos y las tragamonedas son la principal fuente de recaudación, en detrimento de los juegos tradicionales, como el Loto, el Quini 6 y el Prode. La opinión de Gimeno en esta área choca de frente con la de algunos diputados: "las tragamonedas no están prohibidas en la ciudad", asegura. De todos modos, reconoce que no todos los segmentos sociales concurren a los casinos, por lo que esta circunstancia será tenida en cuenta.
"El futuro -asegura el funcionario- nos hace ser optimistas. No el año próximo, pero en el año 2005 o en el año 2006 vamos a recaudar 100 millones de pesos por año".
