El juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni consideró que al proyecto de democratización de la Justicia “hay que discutirlo políticamente”, porque “es algo que afecta tanto a la legislación como a los jueces y a las propias facultades de Derecho, no es una cosa que puede decidir solamente el Poder Judicial, sino que es algo que hace a todo el aparato jurídico”, sostuvo.
En una entrevista llevada a cabo en Radio Nacional, explicó que hay discutir “cómo se gobierna, cómo se selecciona, cómo se promueve, cuáles son los códigos de procedimiento, qué clase de tribunal necesitamos, cuántos y cómo tenemos que distribuirlos en el territorio”.
“Lo que no se ha discutido es la estructura del Poder Judicial. Da la impresión de que nuestro poder judicial no tiene historia política. No hay una historia sobre qué hizo en cada época, cómo estaba configurado, qué significó en cada momento histórico nuestro”, explicó.
“El gran problema que tiene la Justicia argentina, como en todo el mundo, es el acceso, es decir, brindar un servicio más amplio y eficaz”, dijo.
Zaffaroni, que dirigió un estudio sobre criminología con un equipo ad hoc, informó que “en la ciudad de Buenos Aires los homicidios se concentran en las zonas de vivienda precaria, de villas”.
De todos modos, el juez aclaró que “el resultado concreto es que no sale la gente de los barrios precarios a matar a la clase media del resto de la ciudad, sino que hay
violencia entre ellos”. En ese sentido, Zaffaroni explicó que “sacando la media luna sur y, sobre todo si sacamos las zonas de villas, el índice de homicidios es de 3,5 por
100.000”, mientras que “los índices más bajos del mundo son 2,3 por 100.000”, comparó.
Al referirse a la seguridad, el magistrado aseguró que “tenemos que repensar nuestro modelo policial”, en tanto que en la provincia de Buenos Aires “hay que ir pensando en mantener centralizada la policía de investigación criminal y en una transferencia a los municipios de la Policía de seguridad de calle”.
El juez destacó que el año pasado, con el Operativo Sur, que implicó el desembarco de la Gendarmería en la zona sur de la ciudad, bajó el índice de homicidios en los barrios más pobres de Capital Federal. “En una Ciudad de tres millones de personas, siempre hay homicidios. En un conglomerado de 11 millones de personas, entre la Capital y el Conurbano, vamos a tener homicidios”, reflexionó el juez de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En un reportaje que se le realizó en televisión hace dos años, Zaffaroni había opinado que hay “un movimiento mundial de criminología mediática que intenta mostrar que el único peligro es el delito y la única solución es la represión”. En tal sentido, Zaffaroni requirió la necesidad de “sacar” el estudio de la seguridad “de un debate ideológico y llevarlo a la realidad”.
“La única realidad es monitorear la violencia. La seguridad no es un problema nacional igual en todo el país. Hay que hacer una prevención distinta según se esté enla Isla Macielo en San Isidro”, dijo. Al respecto, manifestó luego que el combate del delito no puede quedar en manos de la policía, sino de un “organismo de política criminal”.
“Hay una línea política que tiene que bajar esto, un organismo al margen de los segmentos, que brinde un diagnóstico y un cuadro de situación técnico”, comentó.
