Tras las acusaciones y reclamos de parte de los vecinos de la zona de Saavedra, quienes culparon al Gobierno porteño por las inundaciones y daños que se ocasionaron en el barrio con la presencia del DOT, el vocero del Grupo IRSA, Sergio Dattilo aseguró que “no hay compuertas que tiren agua a ninguna parte”.
Después de invitar a recorrer el shopping para comprobar la situación, indicó que con la gente del Barrio Mitre “tenemos una extensa relación” y que “desde el primer día fuimos los primeros que les llevamos comida caliente, frazadas, colchones”.
“Lo más importante es que IRSA no es una empresa constructora, es una empresa que desarrolla proyectos inmobiliario”, continuó el representante de la empresa.
Y agregó: “Lo último que haríamos, cuál sería el sentido hasta perverso de inundar a la gente con la que estamos viviendo en frente”.
Consultado sobre el estado del lugar, los planos y el espacio verde, que según denunciaron “hoy no existen”, Dattilo afirmó que “el espacio verde que iba a ser es ínfimo, no hubiera absorbido el agua”. Y se defendió expresando que “la Ley nos obligó a construir un dispensario y un jardín materno-infantil, eso ocupa una parte del espacio verde que iba a haber frente al barrio Mitre”.
Respecto al caño de agua en el que se vio cómo drenaba el agua hacia el exterior, el vocero aseveró que “es una boca de tormenta que estaba en la calle Arias y fue tapada a pedido de los vecinos por la Ciudad de Buenos Aires”. “Si tapás en un lado, va a salir por otro”, precisó.
Asimismo, manifestó que “el agua sale por un pluvioducto exclusivo que agarra por la calle Arias, sube por Holmberg, ahí vuelca en la calle Ruiz Huidobro que es por donde pasa el tronco principal del Medrano entubado”.
“Llueven 100 milímetros, trae 2.000 millones de litros por hora”, agregó.
Por último, indicó que “si fuéramos tan malos como se dice, aún así nuestra contribución al metro ochenta que se inundó el Barrio Mitre sería de 10 centímetros”. “Y encima lo volcamos en una ”U” para no volcarlo en el Barrio Mitre”, finalizó.
