El día 4 de noviembre a las 21 estaba previsto la realización de un recital en el Club Atlético Boca Juniors para juntar alimentos para los comedores infantiles del barrio de La Boca y cuya colecta y distribución estaba a cargo de los Bomberos Voluntarios de Vuelta de Rocha, reconocidos por su labor social tanto como la del club mencionado.
La banda musical anfitriona era Las Pastillas del Abuelo, una los grupos under del momento que venía nada menos que de tocar en el Pepsi Music. La banda, según aclaró su manager Aldo Baccaro, "por supuesto no cobraba cachet alguno".
Cinco minutos pasadas las nueve de la noche del viernes se encontraban más de 800 jóvenes haciendo la cola de ingreso al lugar con los alimentos a donar en la mano, cuando se presentaron, según el testimonio de Baccaro, "dos inspectores de la DGFyC de nombres Osvaldo Díaz y Mariano Pérez, diciendo que se tenía que cancelar el evento so pena de clausura. Cuando se les pidió una explicación se limitaron a responder que ‘ellos solo seguían órdenes’".
Baccaro relató a este medio que se les explicó que era un recital a beneficio de los chicos carenciados del barrio, se les mostró los permisos del club para realizar eventos sociales, se les mostró el certificado de los bomberos en cuanto a capacidad y seguridad del predio, se les mostró la seguridad, tanto policial, privada, de bomberos y ambulancia, reconociendo los mismos que el dispositivo superaba lo reglamentario. "Reconocieron los inspectores que el lugar cumplía cuanta exigencia minuciosa se hiciera en cuanto a medidas de seguridad y estructura. Pero que tenían órdenes de anular el evento puesto que no se había notificado de forma al secretario de Seguridad, Diego Gorgal", afirmó Baccaro.
El manager del grupo sostuvo que "no sólo había sido notificado sino que había sido invitado al evento conjuntamente con el resto de autoridades de Gobierno de la Ciudad, que dicho sea de paso habían realizado un evento similar sin permiso alguno una semana antes en el mismo club".
Otros allegados a la banda de rock afirmaron a NOTICIAS URBANAS que a pesar de los esfuerzos, de los papeles y justificativos que presentó el club que está convocando más de 30 mil personas para Pearl Jam y otro tanto para Los Piojos (próximos shows) no hubo marcha atrás. "Comunicando que lo hacían bajo estrictas ordenes del secretario de Seguridad porteño, clausuran el Bajo Estadio Boca Juniors para la realización de "shows musicales en vivo".
A las 22, músicos y organizadores salieron a darle a la gente la mala noticia, mientras los inspectores de Gobierno de la Ciudad pedían salir escoltados por una puerta lateral.
Mientras cinco patrulleros cercaban la cuadra esperando desmanes por la cantidad de gente convocada, el público, adolescentes en su mayoría (drogados y borrachos según un oficial), uno a uno, fueron depositando los alimentos en la puerta del club, entendiendo que los chicos carenciados no tenían por qué pagar los platos rotos; retirándose voluntaria y ordenadamente de la zona.
Baccaro finalizó diciendo que "a pesar de los esfuerzos de gobierno por impedir el acto solidario, se recolectaron más de 800 kilos de comida y 200 kilos de ropa. Gracias, mil gracias de corazón, a los 1.200 fans de Las Pastillas del Abuelo. Lo demás, una vergüenza".
