La pata política de la protesta sindical

La pata política de la protesta sindical

El plan de lucha de los trabajadores del subte ya se hizo sentir esta semana y podría incrementarse. Detrás del reclamo hay una fuerte interna política y gremial, en la que juegan la CTA y la CGT, y los gobiernos nacional y porteño.


Las nuevas medidas de fuerza se podrían definir como una ampliación del campo de batalla. Eso describe con exactitud el transfondo que se oculta detrás del plan de lucha que lanzaron los trabajadores de las seis líneas de subterráneos y el Premetro. Durante los primeros tres días de la semana los metrodelegados impulsaron una liberación de molinetes en todas las estaciones de subte durante tres horas de la mañana (en algunos terminales la medida de fuerza se extendió hasta la tarde) y decidieron llevar adelante un paro total de actividades que iba a concretarse este jueves de 11 a 16.

El reclamo principal de los líderes gremiales se centra en el pedido de apertura de paritarias que le realizaron a Metrovías, la empresa encargada de la concesión del servicio. La escalada del conflicto parece no tener techo, ya que, según manifestaron los sindicalistas, la empresa no escucha sus reclamos y eso llevará a que las medidas de fuerza aumenten y se reiteren la semana próxima. Las mismas se basan en la ausencia de respuestas de la concesionaria Metrovías a abrir una instancia de negociación con los representantes de los trabajadores.

?A pesar de haber realizado los trámites y presentaciones correspondientes, la concesionaria Metrovías SA se negó de forma sistemática a incorporar a los delegados a la mesa de diálogo, entre otras de las exigencias planteadas?, le manifestó a Noticias Urbanas una fuente sindical.

Los delegados exigen un aumento salarial del 28 por ciento sobre los básicos, viáticos y el ítem ?falla de caja?; elevar lo percibido por antigüedad del 1.3 por ciento al 2 por ciento y modificar el régimen de licencias y el nivel de los haberes para el sector de boletería. Pero a la discusión por las paritarias, el salario y las condiciones laborales se le agrega una cuestión nada menor: existe una solicitud política de los trabajadores que apunta directamente al jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.

?La continuidad de las medidas de fuerza depende de Macri?, amenazó el secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP), Néstor Segovia, el martes de esta semana luego de que se llevara a cabo la segunda jornada de protesta. El gremialista manifestó que la continuidad del plan de lucha está suscripta a la participación del gremio en las negociaciones salariales y de mejores condiciones de trabajo y que eso ?depende de que el Gobierno porteño se haga cargo de la gestión de los subterráneos?.

Al tomar postura dentro de la pelea que enfrenta a la Nación y a la Ciudad por el pase de los subterráneos, Segovia dejó muy en claro de qué lado estaba: ?El Gobierno nacional depositó 360 millones de pesos en la cuenta bancaria del Gobierno porteño, pero Macri hace oídos sordos y no se pone a gestionar y ante eso los usuarios y los trabajadores quedamos rehenes de esta situación. A los usuarios les robaron la plata con el aumento del servicio y ahora a los trabajadores?.

El sindicalista no se olvidó de pegarle a la concesionaria por la situación de crisis que atraviesa el servicio. ?Metrovías tampoco da la cara, pero armó una fábrica de trenes en Córdoba. Por eso estamos esperando que nos llamen desde el ministerio de Trabajo de la Nación, para que Carlos Tomada interceda en el conflicto. Esto va empeorando y parece que están esperando el paro por tiempo indeterminado. Los coches salen atrasados (cada 10 minutos, cuando tienen que salir cada dos), no hay mantenimiento y estamos cobrando fuera de término. La concesionaria recibe el 127 por ciento de incremento del boleto desde enero último, pero afirma no tener dinero y estar en una crisis financiera, por lo que se excusa de convocar a paritarias. No quiere discutir con los delegados una mejora salarial, no adquiere repuestos y no hay instrumentos para reparar los trenes que se rompen. Los trabajadores no desean que se produzca un accidente grave y no harán circular esas formaciones, lo que perjudica a los usuarios a partir de las frecuencias?, finalizó Segovia.

En la misma línea de crítica a Macri se expresó el secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, quien dialogó con NU (ver recuadro). Al referirse al ingeniero, Pianelli manifestó: ?El Jefe de Gobierno porteño debe asumir su responsabilidad y trabajar para destrabar el conflicto. No recibió los nuevos trenes adquiridos por el Ejecutivo nacional, que servirían para mejorar el servicio, y retiene los millones de pesos de subsidios a Metrovías, que la empresa utiliza como excusa para retrasar pagos a trabajadores y proveedores; muestra irresponsabilidad y falta de empeño?.

Ante el aumento y la posible paralización del servicio por tiempo indeterminado, el legislador del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) en Proyecto Sur, Alejandro Bodart, presentó una iniciativa para que la Legislatura porteña inste a Metrovías, al Ministerio de Trabajo y al Gobierno de la Ciudad a negociar con los metrodelegados.

LA PATA POLÍTICA DEL CONFLICTO

Aunque los hechos se suscriben a medidas de carácter sindical, la cuestión de fondo que explica el plan de lucha es eminentemente política. Según los datos obtenidos por este medio, en la puja sindical existe una interferencia de la política y en este caso los protagonistas de esa movida son los kirchneristas y los macristas.

A eso habría que agregarle el momento de total enfrentamiento que vive el gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner con la Confederación General del Trabajo (CGT), que lidera el camionero Hugo Moyano.?Es llamativo que en el reclamo gremial también se haga tanto hincapié en la figura de Macri, ya que, en última instancia, es el Grupo Roggio, quien posee la mayoría accionaria de Metrovias, quien debe responder a los reclamos de esa índole. Pero es obvio que al afectar el normal funcionamiento del servicio se busca una reacción de los usuarios, que en este caso se enojarán no solo con los trabajadores sino con el Gobierno de la Ciudad, ya que a pesar del aumento exagerado del boleto que implementó Macri, el funcionamiento de los subterráneos empeora en vez de mejorar?, le señaló a Noticias Urbanas un ingeniero que trabaja en la concesionaria.

Un operador político porteño fue más allá al desentramar lo que no está en la superficie del reclamo sindical: ?El sindicato del subte está enrolado en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que encabeza Hugo Yasky un hombre cercano al kirchnerismo, pero por otro lado Metrovías le sigue dando injerencia en las discusiones salariales a la Unión Tranviaria Automotor (UTA), un sindicato que está en la CGT de Moyano. Por eso, los K apoyan por detrás a los empleados de los subterráneos: les son útiles a través de las medidas de fuerza que realizan para presionar a Macri para que se haga cargo del subte y, por otro lado, debilitan el poder del camionero en la interna gremial?.

Esta misma fuente entiende que en Pro son conscientes de esta movida y por eso sus vínculos se hicieron cada vez más estrechos con Metrovías y la UTA, para contrarrestar, de esta manera, al conglomerado que fogonean los K.

Las declaraciones públicas de los funcionarios macristas como de los kirchneristas corroboran que detrás de las medidas de fuerza existe un problema aún mayor, que es el político.

Luego de las acusaciones que expresaron los metrodelegados contra Macri, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acusó a la Nación por el conflicto y aseguró estar ?preocupado por la posibilidad de que ocurra una tragedia como la de Once por falta de inversión?.

También reclamó que el Gobierno nacional avance en la negociación entre la concesionaria y los trabajadores, y que el Ministerio de Trabajo llame a negociar. Luego de estos dichos, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, salió a responderle y exigió: ?Macri debe cumplir con la ley aprobada por el Congreso nacional y hacerse cargo del subte. Su falta de apego al trabajo nos sorprende cada día más?.

Ante la posibilidad de que la Ciudad se vea paralizada por las medidas de fuerza que podrían llevarse a cabo, los políticos eligen la situación para priorizar la interna entre ellos y sacar ventajas políticas. Todo un ejemplo de gestión.

ROBERTO PIANELLI: "LA CULPA DE TODO LO QUE PASA ES DE MACRI"

El secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subterráneos y el Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, dialogó con Noticias Urbanas el miércoles por la tarde luego de que durante los primeros tres días de la semana se efectuara una liberación de molinetes en horas de la mañana. Para este jueves estaba previsto un paro de 11 a 16. Ante el incremento de las medidas de fuerza, Pianelli culpó de la situación al jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, y a la empresa concesionaria del servicio, Metrovías, destacando que la Nación no tiene ninguna responsabilidad en lo que estaba sucediendo.

?¿Cuáles son los reclamos de los trabajadores?
?Básicamente nosotros queremos sentarnos a discutir paritarias. Pero históricamente Metrovías se niega a discutir esta cuestión. Y le echa la culpa al Gobierno de la Ciudad por no estar cumpliendo con lo prometido. Dice que la administración macrista no se hace cargo de nada. Y hay un dato que avala esta posición: de los 360 millones de pesos anuales que la Nación debe abonar en concepto de subsidio por el transporte, ya derivó 120 millones a una cuenta bancaria que la Ciudad decidió trabar y, en consecuencia, ese dinero no le llegó a Metrovías.

?Entonces, ¿la situación va a empeorar?
?Hay un problema grave de mantenimiento, ya que desde hace tres meses Metrovías no compra insumos ni repuestos para los vehículos. Y esas formaciones se están cayendo a pedazos. Luego es muy difícil volver a repararlas y en ese caso se deben comprar vagones nuevos que cuestan entre 30 y 40 millones de pesos.

?¿Y por qué se llega a este punto?
?Porque Macri no se hace cargo de los subtes, que son propiedad exclusiva de la Ciudad. Y hay que agregar que no solo los subterráneos son propiedad del Estado porteño, sino también las instalaciones, que se están derrumbando. Todas esas pérdidas deberá afrontarlas la Ciudad. Además de supervisar y controlar todo lo que hace Metrovías.

?¿Pero Metrovías no prefiere negociar con la Unión Tranviaria Automotor (UTA) en vez de hacerlo con el sindicato que usted lidera?
?La concesionaria no negocia con nadie, ni con nosotros ni con la UTA, que a esta altura es un desecho residual porque todos saben que los trabajadores del subte tienen su propio sindicato. Y entonces, tanto la empresa como la Ciudad y la Nación, saben que deben negociar con nosotros.

?Debido al enfrentamiento que tienen con la UTA ¿también están enfrentados con la Confederación General del Trabajo que encabeza Hugo Moyano?
?A pesar de que nosotros pertenecemos a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que lidera Hugo Yasky, nosotros no tenemos ningún problema con Moyano. Es más tenemos una relación entrañable con Facundo Moyano, uno de los hijos de Hugo.

?¿Cómo seguirá la situación si Metrovías no negocia? ¿Se producirán paros sorpresivos?
?Desde hace tiempo que nosotros no utilizamos la metodología de los paros sorpresivos. Luego de la huelga del jueves se discutirá en asamblea los pasos a seguir y si la concesionaria sigue en su postura de no discutir paritarias, es muy probable que la semana que viene se vuelvan a levantar los molinetes en señal de protestas.

?En este caso, ¿usted también sostiene que la culpa será del Gobierno porteño?
?Es que Macri viola una ley nacional que fue votada por el Congreso de la Nación, que dice claramente que se debe hacer cargo de la red de subterráneos. Y con esta postura deja al subte en una situación de anarquía total, a lo que se suma una falta de control inadmisible. Y lo peor del caso es que desde hace cinco años, Macri administra Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase), la empresa que debe hacerse cargo del subte. Y desde ese momento el servicio no hace más que deteriorarse, además de que incrementó el pasaje en un 127 por ciento y todo lo que no hace el gobierno macrista lo deberá hacer el que venga después. En definitiva, todo saldrá de los bolsillos de los vecinos mientras el servicio es cada vez peor.

?¿El Gobierno nacional no tiene la culpa de nada?
?En este caso, no. Porque la Nación depositó el dinero que le correspondía en concepto de subsidios y eso está trabado por la Ciudad que no quiere ejecutarlo porque entiende que en ese caso estaría aceptando hacerse cargo del manejo de los subtes. Ya metió la pata una vez al aumentar la tarifa. Si dispone de esa partida, implícitamente se haría cargo de algo que ahora rechaza.

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