"Martín era el mejor de todos nosotros, era un tipo que tiraba para adelante y que tenía una capacidad de organizar grandisima. Él era parte de las familias de las Bodegas Giol y, cuando volvió al comedor después de un tiempo, le dio un dinamismo muy grande a todo lo que es empleo: la Unidad de Producción Social es Martín". Así recuerda Luciano, uno de los coordinadores del Comedor Los Pibes de La Boca, a Martín "El Oso" Cisneros, su compañero de la Federación Tierra y Vivienda (FTV) de la Capital Federal que fue asesinado a quemarropa, este viernes a las 22 por un vendedor de drogas.
La respuesta del movimiento piquetero no se hizo esperar. Pese a las diferencias políticas, todos los dirigentes concurrieron al velorio de Cisneros, que se hizo en la Unidad de Producción Social (ver "Piqueteros inauguran centro de producción y comercialización social"). En tanto, este viernes harán una conferencia de prensa en la sede de la Central de Trabajadores Argentinos, en Independencia 766, para anunciar que el viernes a partir de las 15 marcharán unidos a la esquina de Almirante Brown y Benito Pérez Galdós, de La Boca.
Entre llantos, silencios, aplausos y gritos, Cisneros fue velado el sábado y enterrado al día siguiente en el cementerio de la Chacarita. Su cuerpo fue llevado en caravana por el presidente de la FTV Nacional, Luis D’ Elía, y su par local, Àngel "Lito" Borello. El dealer, llamado Juan Carlos Duarte, fue detenido el sábado, mientras que un joven de 17 años que hacía de campana fue atrapado en la madrugada del domingo. En tanto, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, Gustavo Beliz, confirmó que fue descabezada la comisaría cuestionada.
"Todos los vecinos -dijo Borello- vieron con el nivel de impunidad con que la policía liberó la zona. Piqueteros de la otra agrupación vieron címo las consignas que había de la policía se fueron y dejaron la zona liberada para que estos malandrines hicieran lo que hicieron, y luego se fueran". "Estos malandrines de cuarta que mandaron a hacer la mano de obra son la punta del iceberg, detrás está el verdadero poder, que tuvo la intención de darnos un mensaje. Martín era un dirigente reconocido en todo el barrio y por eso los que no quieren que las cosas cambien nos dieron un claro mensaje mafioso", expresó.
En este sentido, su par nacional, Luis D’ Elía, afirmó: "Nosotros habíamos denunciado penalmente esta situación hace 40 días en sede judicial, habíamos llevado la inquietud a las máximas esferas oficiales porque hace tiempo que no descartábamos la hipótesis de que el poder nos asesinara un compañero para intentar enfrentarnos con (el presidente Néstor) Kirchner".
"Lo que pasó es inexplicable: caen dos tipos, le pegan siete tiros a un compañero sin que mediara ni pelea, robo ni ningún otro móvil por el estilo", señaló el presidente de la FTV de la República Argentina, quien agregó que pudieron identificarlos "gracias a compañeros de otra agrupación que estaba haciendo un piquete a media cuadra". "Duarte es un dealer menor de la droga, que trafica para la comisaría 24°", agregó D Elía. En este sentido, el dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Ariel Basteiro recordó que hace dos meses fue agredido por una patota de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) mientras la policía del lugar se hacía la distraída.
La seccional a la que hacen referencia D’ Elía y Basteiro fue ocupada por 100 piqueteros el sábado desde las dos de la mañana hasta las 10, y abandonada gracias a negociaciones con funcionarios del Gobierno nacional. "Nosotros tomamos la comisaría y exigimos justicia, y no nos vamos a quedar tranquilos hasta que esclarezcamos qué es lo que pasó, no nos vamos a quedar tranquilos porque detuvieron a los perejiles, porque detrás de esto queremos a los responsables políticos, a quienes mandaron a hacer este mandado", aclaró Borello.
Por su parte, D’ Elía destacó: "La respuesta del Gobierno nacional fue muy buena, el subsecretario de Seguridad Interior y el viceministro del Interior estuvieron prácticamente toda la noche con nosotros. Del Gobierno de la Ciudad no ha venido nadie". En este sentido, Borello puntualizó: "Los funcionarios nacionales midieron la gravedad de la situación, que no es un hecho policial".
Por otra parte, el legislador porteño Ariel Schifrin adelantó que solicitará una sesión especial de la Legislatura de la Ciudad para analizar la "inseguridad provocada por presuntas vinculaciones de la Policía Federal con el delito". "Esto se debe a la gravedad institucional que expone la presunta connivencia entre la Policía y organizaciones del delito que aparecen en el crimen de Martín Cisneros", sostuvo.