El ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, defendió la colocación del bono por 480 millones de dólares que le permitirían a la Ciudad realizar ampliaciones en las líneas A, B y H de subtes y terminar seis estaciones. Lo hizo luego de que la oposición presentara un pedido de informes llamara a conferencia de prensa para cuestionar la medida por el monto de las tasas y comisiones que el Estado porteño deberá pagar.
"Hemos recibido varias propuestas de diferentes bancos prestigiosos, en donde algunas comisiones eran similares a la que aceptamos y otras eran, inclusive, más altas. Aceptamos la propuesta en conjunto del Credit Swiss (1,30 por ciento) y KBR Finance (0,7 por ciento) porque era la mejor propuesta, la más accesible y además con underwriting de 135 millones de dólares en firme. Nadie ofreció eso", manifestó Grindetti, mediante un comunicado que hizo llegar a esta agencia.
Esos 135 millones de dólares, a partir de una cláusula especial, son fondos líquidos que el Credit Suisse se había comprometido a otorgarle a la Ciudad aunque la colocación del bono no fuera exitosa.
El nuevo bono, que se pagará a 5 años con una tasa del 12,5 por ciento (inferior a la máxima permitida por ley), supondrá que las líneas A, B y H puedan ser inauguradas en los próximos dos años. Según explicó Grindetti, 300 millones serán destinados a ampliar la red de subtes, mientras los 180 millones restantes irán a obras comprendidas en el Fondo de Infraestructura Social (FOISO), entre las que se destacan las refacciones edilicias en escuelas y hospitales.
Pese al entusiasmo gubernamental con la medida, el miércoles pasado, el bloque del Encuentro Popular para la Victoria (EPV) presentó un pedido de informes en la Legislatura cuestionando la colocación. "La ansiedad del macrismo por colocar los bonos en el mercado sólo favoreció a los especuladores financieros, que compraron por una tasa de interés altísima", aseguraron los legisladores Juan Cabandié, Francisco ‘Tito’ Nenna, Gabriela Alegre y María José Lubertino. "Grecia paga por sus bonos sólo un 6 por ciento en pleno default y con la misma operatoria", argumentaron para comparar con los 12,5 puntos que comprometieron las autoridades del distrito.
El EPV consideró que "se tendría que haber esperado a que el Gobierno nacional completase la operatoria del lanzamiento del canje porque todos los indicadores que influyen sobre la tasa de interés tienden a la baja". Y deslizaron que "con la diferencia entre el pago de las comisiones de más del 1 por ciento al Credit Suisse y el 0,5 por ciento que hubieran pagado si operaban a través del Banco Ciudad, se sustentaba sin zozobras el subsidio a los damnificados por las inundaciones".
A su vez, los diputados Martín Hourest, Eduardo Epszteyn y Fabio Basteiro, respectivos presidentes de los bloques Igualdad Social, Diálogo por Buenos Aires y Proyecto Sur, cuestionaron duramente el procedimiento, acusando al Gobierno porteño de "tomar deuda cara, pagar comisiones injustificadas y repartir recursos públicos entre amigos políticos".
Puntualmente, cuestionaron las comisiones pagadas al Credit Suisse y a KBR Finance, señalando que "triplican a las de otras colocaciones de la Ciudad en anteriores oportunidades y son cuatro veces mayores a la aplicada al cuestionado ‘megacanje’". Al respecto, denunciaron un supuesto tráfico de influencias argumentando que "la incoporación de KBR Finance no se explica por ninguna cuestión económica o financiera y tal vez sí por la intención de pagar a amigos del poder favores presentes, pasados o futuros como es el caso de directivos de misma (por Edgardo Srodek) que forman parte de la mesa de decisiones del PRO".
Desde la cartera económica no dudaron en responder: "Ante el pedido de los legisladores, nuestra gente de Crédito Público tiene todo el material a disposición de quienes requiera la información", señalaron.
Remarcaron que "desde 2001 no se coloca un bono así", que "el valor de mercado que se paga por comisiones es de entre el 1 y el 3 por ciento" y que, a modo de ejemplo, el ibarrismo "pagó por la colocación del Bono Tango una tasa del 2,5 por ciento".