El subsecretario de Asuntos Públicos de la Ciudad, Álvaro González, recibe a Noticias Urbanas en su oficina del microcentro de la Ciudad. Está en plena ?construcción?. La mudanza, siempre traumática, tiene algo de equivalencia con la política. Es el cambio, que se supone positivo, pero que requiere superar los trastornos de la adaptación. Espacios nuevos. Cajones diferentes y el objetivo de estar más cómodo. De estar mejor.
Álvaro González se muestra preocupado por el presente pero presume que hay una luz al final del túnel. ?Esta no es una pelea entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Esta es una pelea entre la Nación y la Ciudad?, asegura. Después, especula con el cambio: ?Ya la gente no piensa lo mismo que en octubre pasado. Había una bonanza económica que se creía que nunca terminaría, pero el modelo se agotó?.
En el reportaje, el subsecretario se refiere a los tironeos por el subte, a la embestida kirchnerista contra el Banco Ciudad y a la oposición política al kirchnerismo que actúa en la Ciudad de Buenos Aires, a la que interpela y acusa de tener miedo, siempre, de quedar teñida de amarillo Pro. ?No hay que hacer oficialismo u oposición. Hay que hacer porteñismo?, dice el funcionario, de origen peronista, como José Manuel de la Sota, el gobernador que desafió al kirchnerismo con su ?cordobesismo?.
Más allá de las polémicas locales, el funcionario plantea el principal dilema que enfrenta la oposición al kirchnerismo para las próximas elecciones y pronuncia uno de hierro: ?Reforma constitucional sí o reforma constitucional no, esa es la cuestión?.
?¿A más de un año de las elecciones, cuál es el principal desafío que tiene la oposición al kirchnerismo?
?Nosotros deberíamos construir una alternativa al kirchnerismo y no ser un partido de la oposición. Macri es el contra modelo K. Nuestra obligación como espacio político es transformar ese espacio opositor como un contramodelo, como una alternativa al Gobierno nacional, de cara a 2015.
?¿Qué tienen que hacer para evitar que la oposición se disperse, como ocurrió en 2011, y termine favoreciendo al oficialismo?
?Encontrar una consigna que defina. Una puede ser que se diga explícitamente quiénes van a acompañar y quiénes no van a acompañar una reforma de la Constitución Nacional, porque para que esto no se siga agravando hay que poner límites.
?En el kirchnerismo algunos dicen que no buscan la reelección y otros están pidiendo sin reparos que Cristina continúe más allá de 2015.
?Una reforma de la Constitución Nacional ahora suena a una sola cosa: la re-reelección. ¿Por qué hay que discutir en los dos últimos años de un proceso de 12 años en el poder un cambio constitucional? Es oportuno que se diga quiénes acompañan y quiénes no, como un pilar esencial para que la gente tenga claro y no sea engañada. Hay que poner un límite. Este gobierno ha transgredido límites impensables en la política. La oposición en su conjunto debe plantear no a la reforma de la Constitución y, por ende, no a la re-reelección. El kirchnerismo tuvo diez años para plantearlo, ¿por qué hacerlo ahora?
?¿Cree que Mauricio Macri puede capitalizar el descontento con el kirchnerismo?
?Macri no es el líder de un partido político, sino que es el líder de un espacio de pensamiento. El kirchnerismo rabioso lo pone como la ultraderecha, pero Macri es el sentido común, la educación, la transformación con hechos reales. Por su gestión fue acompañado por los vecinos. La gente no es zonza, percibe que se ha hecho mucho y muy bien. En educación, en salud, en movilidad sustentable, obras de infraestructura, comunas. Además de un posicionamiento contra el kirchnerismo, los porteños avalaron lo hecho desde 2007.
?¿Qué tareas tienen desde el ProPeronismo en la construcción política?
?Nuestro trabajo con la sociedad debe ser poner de manifiesto que hay alguien que piensa distinto, que ejecuta distinto. Es alguien que respeta las instituciones, que dialoga, que ha sido maltratado permanentemente pero siempre llama al diálogo. Ese es Mauricio Macri. ¿Dónde se vio que un gobernador haya sido más perseguido que él? Lo ha sido con denuncias penales, pero con Mauricio no pudieron ni van a poder. Ni con los jueces, ni lo van a poder disciplinar con la caja, ahogándolo financieramente.
?¿Macri podría convocar a la oposición para enfrentar al kirchnerismo?
?Es muy difícil. En la campaña, en 2011, les dijo a todos: ?Si yo tengo que servir el café, lo sirvo?. Si no hay generosidad para sentarse a conversar es complicado. No hay una oposición, hay opositores, pero la gente pide que se genere una alternativa. Sentarse a conversar no significa nada más que sentarse a conversar. Macri ha tenido siempre la iniciativa de sentarse a conversar. Siempre se está pensando en quién es el que cita, cuando lo importante es juntarse y no ver quién es el que cita.
?De hecho, en la Ciudad, los referentes de la oposición nunca se pudieron juntar para enfrentar al kirchnerismo.
?Es que siempre parecieron actuar como: ?Si está Macri, por las dudas tengo que hacer algo para no aparecer como macrista?. No hay que parecer ni macrista ni kirchnerista. Está en juego la vida futura de la Ciudad de Buenos Aires. Lo que hay que hacer es porteñismo y nada más.