Entre los ajustes y los paros, los radicales porteños no pierden de vista su propia interna. Una entente de delarruistas encabezados por Participación del Presidente de la Cámara de Diputados Rafael Pascual, la agrupación Cambio Radical de Enrique "Coti" Nosiglia y la Corriente Progresista de Gabriela González Gass y Aldo Neri, lanzó una ofensiva la semana pasada en Olivos en pos de una lista de unidad que no agrande las grietas existentes hoy en el distrito metropolitano. Participaron de la misma De la Rúa, Pascual y Nosiglia y entre otras cosas, intentaron convencer a "Beto" Larrosa – que se llego hasta allí-, puntero de Lugano y con algunas realidades en otras parroquias, de sumarse al trencito.
Los objetivos de éste grupo centralmente son dos : lograr la reelección de Pascual – pieza clave para el Presidente – y frenar la arremetida de Terragno que avanza con cuestionamientos cada día más duros contra la gestión nacional. El actual senador García Arecha que era número puesto por el delarruismo para renovar, viene perdiendo terreno en este nuevo esquema con el actual Secretario de Justicia y Seguridad, Facundito Suárez Lastra apoyado por parte de la Corriente Progresista y el nosiglismo.
Fuentes consultadas aseguraban que, incluso el Centenario se sumaría al operativo unidad pero desde los cuarteles de Jesús Rodríguez niegan por completo la versión y están a toda máquina sumando nuevos aliados para la cruzada. Entre ellos cuentan a José Chiche Canata del alfonsinismo, a Daniel Bravo del nosiglismo y hasta hablan de Gabriela Gonzáles Gass quién traería la mayor parte de los votos de la Corriente Progresista para este sector y estaría armando una cena con Federico Storani y Leopoldo Moreau.
De cualquier manera todos acuerdan que el juego está abierto y lo que hoy existe mañana puede ser absolutamente al revés y estiman que recién sobre fines de la semana que viene tendrán el panorama más despejado y, aunque les duela en el alma, quizás tengan que levantar la interna.