La vacunación antigripal a jubilados alcanzó cifras record este año. Más de 1.600.000 afiliados al PAMI de todo el país, de los cuales 101.500 son de la Ciudad de Buenos Aires, fueron vacunados durante la campaña 2002 encarada por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados del PAMI. Los resultados marcan que el beneficio llegó a más del 50 por ciento del padrón de beneficiarios.
La campaña comenzó el 8 de mayo y se extendió hasta el 12 de julio. Con las dosis excedentes se vacunará también en barrios humildes y lugares afectados por la inundaciones o de mayor vulnerabilidad a raíz de la crisis económica.
El coordinador general operativo del PAMI, Juan Carlos Mardones, destacó que para lograr este objetivo se ha conseguido "una cantidad importante de donaciones, lo que hizo que la inversión del Instituto resultara en el orden de los 3.260.000 dólares, mientras que en años anteriores se gastaron sumas de dos a tres veces mayores, con un 25 por ciento menos de beneficiarios".
"Hemos logrado reducir también los altísimos costos de la implementación de la campaña de vacunación a partir de un convenio firmado con el Ejército Argentino, el cual trajo como ventaja la posibilidad de llegar a lugares prácticamente inaccesibles, tanto en el norte como en el sur del país", subrayó Mardones.
Gracias a los medios utilizados, personal del PAMI llegó personas que nunca habían recibidos vacunas de ningún tipo, dijo Mardones, que destacó que, pese a la crisis que atraviesa la entidad, el interventor Corchuelo Blasco decidió la realización de la campaña antigripal.
El funcionario puntualizó que se recibieron donaciones de vacunas por un total de 3.722.550 dólares, provenientes de gobiernos y laboratorios de Japón, Bélgica, Canadá e Italia.