"Este año peligra la realización de la 28 Feria Internacional del Libro, dado que los fondos con los que cuenta la "Fundación El Libro" -la entidad organizadora del evento- para su realización, quedaron incautados por el denominado corralito bancario".
Estas son palabras de la diputada nacional Lucrecia Monteagudo (PI), quien pidió urgentemente al Ministerio de Economía de la Nación -a través de un proyecto de declaración presentado en el Congreso- que le sean restablecidos a la Fundación los fondos que tiene incautados en el corralito financiero.
La diputada Monteagudo recordó a NOTICIAS URBANAS que el presidente de la Fundación El Libro, Hugo Levin, manifestó tiempo atrás a los medios periodísticos que la feria es un evento bastante programado: "Los expositores nos pagan con anticipación y con esos fondos vamos cumpliendo con nuestro cronograma de pagos. Y los tenemos en un plazo fijo. Estamos negociando y soy optimista. Confío en que aparecerá algún funcionario sensible que nos ayude a liberar los fondos", dijo el titular de la Fundación, entidad que lleva realizando el evento desde 1975.
"Es posible que la Feria peligre", había alertado en aquella ocasión Hugo Levin. Se pueden apreciar estos textuales entre una de las razones del pedido de la diputada Monteagudo.
Los organizadores de la prestigiosa feria eligieron el jueves 18 de abril como fecha de apertura. La inauguración oficial sería el día siguiente, el viernes 19, a las 18:30, con la presencias confirmadas del cantautor y poeta catalán Joan Manuel Serrat y del humorista y escritor argentino Roberto Fontanarrosa. Este año la entrada costará dos pesos, ya que este año no consiguieron el apoyo del Gobierno porteño. Pero para jubilados y estudiantes será gratis. El evento finalizará el lunes seis de mayo y se lo podrá visitar de domingos a jueves, de 14 a 22 horas y los viernes y sábados de 14 a 23 horas.
Este mes, la venta de libros ha caído en Capital un 40 por ciento con respecto al mes de febrero del año pasado y "todos los días se asiste al cierre de librerías", dice Monteagudo. Entre el 2000 y el 2001 cerraron 250 comercios de libros y se estima que de 700 que quedan abiertas en todo el país, la mayoría no podrá sostenerse por mucho tiempo más. Las editoriales, por su parte, anticipan que este año se publicarán menos novedades y sus tiradas serán más reducidas; algunas coinciden en que la caída en las ventas fueron del 50 por ciento en lo que va de del año. Estos datos desalentadores forman parte del sostén al pedido de la diputada. La Feria del libro es un importante apoyo promociona para las ventas, tanto de las pequeñas librerías como de las grandes editoriales.
En los fundamentos del citado proyecto se puede leer: "El CAPLA (cámara que nuclea a librerías y papelerías del país) describe que desde 1998 se venía dando una baja generalizada, pero esta crisis es mortal". En este marco, "resultaría desastroso que un evento de la importancia de la Feria del Libro, no pudiera realizarse en virtud de las restricciones impuestas por el corralito, más si se tiene en cuenta que, en principio, se cuenta con los recursos para el evento", finalizó la diputada Monteagudo.
A pocos días del comienzo del evento, la Fundación se apura a afirmar que la Feria se hará "sí o sí". Aunque todavía falten pagar 700 mil pesos del alquiler del predio de la Sociedad Rural Argentina (Av. Sarmiento 2704), entre otras cosas. Claro, habrá menos actividades, menos invitados y menos espacio, pero estos datos pasarán desapercibidos en medio del clima de austeridad general en el que está sumergido el país por estos días.