No se detiene. Y nada parece detenerlo. El juez federal Norberto Oyarbide,, a cargo de la causa caratulada ?James, Ciro Gerardo y otros sobre intervención de las comunicaciones? está muy lejos de cerrar la etapa de investigación del caso. Por el contrario, sigue sumando iniciativas que refuercen su tesis de culpabilidad y participación del Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, en la estructura de inteligencia que, según el magistrado, se montó desde la administración porteña para realizar tareas de espionaje político.
Durante la última semana se sumaron nuevos datos a la pesquisa que dirige Oyarbide, que complican aún más la situación judicial del jefe comunal.
?Cada vez se agregan más datos en contra de Macri y el magistrado trabaja en esa dirección. Dos de ellos están relacionados con el espía Ciro James, que se encuentra detenido en el Penal de Marcos Paz y que, en sus últimas declaraciones judiciales (que realizó por escrito), confesó que espió ilegalmente; además está comprobado que realizó llamados desde su celular, cerca de la casa de Barrio Parque donde vive el Jefe de Gobierno y no cerca del domicilio de Franco Macri, como decía la defensa de Mauricio. Y por otra parte, es próximo el llamado a declaración indagatoria del director de Recursos Humanos del Gobierno porteño, Andrés Ibarra, ya que el juez cree que cuando era funcionario del Ministerio de Educación fue el encargado de contratar al ex integrante de la Policía Federal?, le detalló a Noticias Urbanas un colaborador de la investigación que enumeró los pasos futuros de Norberto Oyarbide.
El caso de Ibarra fue adelantado por NU el jueves 17 de junio en el número 245, cuando un letrado cercano a la causa manifestó: ?El ex ministro de Educación Mariano Narodowski fue muy claro cuando declaró en la causa y defendió a su colaboradora, la jefa de Gabinete del Ministerio, Roxana Barroso, asegurando que a pesar de que ella era la jefa de James, el espía respondía al ex subsecretario administrativo del Ministerio, Andrés Ibarra, que fue gerente general de Boca y es muy amigo de Macri, y que además tenía la facultad para contratar en todas las áreas relacionadas con la administración y recursos humanos. El contrato de James era, justamente, para un control del personal. O sea que lo que busca Oyarbide es acorralar a Barroso, a quien ya le tomó declaración indagatoria, para que termine adjudicándole toda la responsabilidad del tema a Ibarra, que por su relación cercana con Mauricio, terminaría reforzando la culpabilidad del jefe comunal en el caso de las escuchas ilegales?.
Una vez que los rumores sobre el llamado a indagatoria de Ibarra crecieron, el primero que salió a defenderlo fue el jefe de Gabinete de la administración porteña, Horacio Rodríguez Larreta, quien aseguró que Ibarra no contrató a James. Según los abogados que siguen de cerca la causa, la situación de Ibarra se complicó con el fallo que dio a conocer, el jueves 15 de julio, la Sala I de la Cámara Federal porteña, que integran los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah, quienes ratificaron el procesamiento contra Macri que había dictado en primera instancia Oyarbide, pero desprocesaron de la investigación al ex ministro Narodowski.
?Con eso estaban diciendo que el ex funcionario no tenía nada que ver en la contratación de James, por lo que la investigación debía apuntar a otro, en este caso, Ibarra?, señaló a NU un colaborador de los camaristas.
Los datos que complican la situación del funcionario fueron desmentidos por un colaborador muy cercano al director de Recursos Humanos porteño que dialogó con NU en off the record. ?Ibarra está a disposición de la Justicia porque no tiene nada que ocultar, nunca lo vio ni conoce a James, por eso el 28 de octubre de 2009 realizó una presentación espontánea en sede judicial para afirmar que no conocía a James, cuando se decía que lo había contratado en su paso como gerente general de Boca Juniors. El hombre que recomendó al espía y firmó el contrato que lo ligó al Ministerio de Educación no es otro que Mariano Narodowski?, disparó la fuente consultada.
Otro de los problemas que enfrenta Macri se centra en la declaración judicial que realizó el 18 de junio el ingeniero y especialista en telecomunicaciones Ariel Garbarz, que además es consultor del juzgado de Oyarbide, que manifestó que los datos entregados por la empresa Nextel sobre la ubicación del celular de James ?permitieron hacer la triangulación de una comunicación de dicho celular que estaba quieto o desplazándose a muy baja velocidad en la esquina de Libertador y Tagle, donde vivía Mauricio Macri, el 27 de agosto de 2008 a las 23.05?.
Esta afirmación pone en duda la argumentación de los defensores de Macri, acerca de que el jefe comunal no conocía al ex efectivo de la Federal. Los más cercanos a Mauricio tratan de justificar la cercanía de los llamados, también por la poca distancia que hay con el domicilio de su padre, Franco. Por ultimo, el juez Oyarbide estudia cada vez más detenidamente el escrito en donde James reconoció que realizaba escuchas clandestinas, que las retiraba de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y que lo siguió haciendo después de haber dejado la Policía Federal. Sin embargo, el espía negó que trabajara bajo las órdenes del ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge ?el Fino? Palacios. ?Esto último es mentira, James no hacía pinchaduras por hobby sino que tenía un jefe y para el magistrado ese jefe era Palacios?, le señaló a NU un abogado cercano al juez Oyarbide.