N.U.: ¿Cuál es el desafio principal del área de industrias culturales?
S.P.: El desafío es colaborar para que el sector de las industrias culturales termine de ser conformado y visualizado como sector productivo. Las industrias culturales existen y conforman un amplio sector que abarca la industria editorial, la fonográfica, la comunicación, el cine. Cuando hablo que estos sectores se conformen como sector productivo estoy diciendo que formen parte de las cuentas nacionales, que desde el punto de vista de las estadísticas económicas exista un sector que refleje el movimiento de las industrias culturales como existe en otras industrias.
N.U.: La cultura es un área estratégica de inclusión social, ¿en qué forma las industrias culturales incentivan esta inclusión?
S.P.: Aportan a esta idea porque son generadoras de empleo, son reactivadoras de la economía local. Desde el punto de vista de lo artístico generan diversas propuestas, diversifican la oferta y también generan inclusión. Es importante destacar que Buenos Aires es una vidriera fantástica para mostrar un amplio abanico de propuestas culturales.
N.U.: ¿Se tiene en cuenta la identidad de los porteños a la hora de hablar de industrias culturales?
S.P.: Sí, sin duda. Lo porteño tiene mucho que ver desde su identidad con la idea de generar industrias desde la cultura. No es un dato menor que la mayoría de las industrias culturales estén asentadas en la ciudad. A través de las industrias hablamos de creación, circulación y distribución de contenidos simbólicos. Bienes que son símbolos comerciales, que son parte central en la conformación de los imaginarios sociales y de las identidades. Ahí nosotros apuntamos a generar políticas para que exista diversidad en la oferta. Esta diversidad ayuda a conformar la identidad de los porteños y esta íntimamente ligado al trabajo de las industrias culturales.
N.U.: ¿Tienen detectados cuáles son los problemas centrales del sector?
S.P.: Sí, tenemos analizadas las problemáticas y el punto central tiene que ver con la difusión y distribución. Están muy concentrados los canales de distribución y con el tema de la difusión. Es que requieren de campañas muy costosas. Éstos son los problemas centrales.
N.U.: ¿Y cuál es el aporte concreto?
S.P.: Trabajamos con distintas herramientas, desde asistencia técnica hasta financiera. A esto le sumamos el fortalecimiento de estrategias de instalación de productos a nivel local e internacional. Es importante destacar el trabajo que desarrollamos en distintos sectores como el Festival de Cine Independiente y Buenos Aires, donde existe un área de locaciones para filmar en la Ciudad. Allí nuestro trabajo es facilitar el trabajo de las productoras extranjeras y locales que quieran filmar sus producciones en la Ciudad. También tenemos un trabajo muy interesante en el área discográfica. Aquí tenemos una cantidad de sellos independientes con un catálogo muy atractivo. Éste es un sector que nunca tuvo interrelación con el Estado y comenzamos a desarrollarlo con acciones combinadas, apoyando los nuevos lanzamientos de discos para sellos independientes. Y ahora estamos trabajando muy fuerte en el área de diseño, con la creación del Centro Metropolitano de Diseño y la Feria Dorrego.
N.U. ¿Cuál es el trabajo que realizan desde la asistencia o el apoyo para una inserción real?
S.P.: Una de las políticas que evaluamos tiene que ver con las estrategias de exportación. Allí es importante la presencia en ferias de negocios. Es un área clave para el sector, pues allí se venden derechos. Estamos armando una estrategia para ayudarlos a colocar stands y compartir un catálogo común para colocar los productos en el exterior.
N.U.: ¿Qué es INCUBA?
S.P.: Es un proyecto que viene de la gestión anterior y que es muy importante en la Ciudad y tiene que ver con el nacimiento de nuevas empresas. Este trabajo esta creado desde el Centro Metropolitano de Diseño. Las nuevas empresas, las micros, son movilizadoras de la economía local y tienen mucho potencial de crecimiento. Si se lanzan solas al mercado tienen un alto porcentaje de mortalidad, entonces lo que nosotros generamos son incubadoras de estas nuevas empresas culturales y de diseño. Entonces, a través de un concurso, a través de la presentación del proyecto, se les da un espacio, asistencia técnica y asesoramiento permanente en lo que tiene que ver con la estrategia comercial y plan de negocios. Estamos por el segundo año de trabajo y ya tenemos 20 empresas. El objetivo es que estas empresas sean fuertes en la actividad privada. Así podremos crear nuevas empresas.
N.U.: ¿Cuáles son los "números" que manejan en cuanto a ocupación laboral?
S.P: Los datos que estuvimos observando nos muestran que las industrias culturales representan el 6 por ciento del producto bruto geográfico. En la generación de empleo estaremos en un 4 por ciento . Estos porcentajes duplican el porcentaje nacional.
N.U.: Desde tu experiencia profesional, ¿cuál es la relación que tiene que tener Buenos Aires desde la cultura con sus vecinos del MERCOSUR?
S.P.: Hay experiencias concretas con Brasil y con Uruguay. El tema regional es fundamental. El nivel de presencia, de relación estratégica, frente a la industria más desarrollada de otros países, requiere un mayor compromiso. La agenda regional se enmarca en un orden nacional. Pero en este nuevo mundo global, es importante el trabajo de la ciudad en intercambio. Las ciudades comienzan a tener un rol de mucho protagonismo.
N.U.: ¿Cómo se pueden acercar los vecinos que quieran presentar un trabajo a ustedes?
S.P.: De acuerdo al trabajo o proyecto que tengan los podemos asesorar. Si existe una coincidencia en las metas a alcanzar sin dudas que podemos colaborar con ellos. Tenemos equipos de profesionales que trabaja todo el tiempo, es parte de nuestra función escuchar y colaborar.