"La mayoría del transporte público de pasajeros por automotor que circula por la Ciudad es de jurisdicción nacional, al propio tiempo que el ferroviario se extiende en gran medida en el ejido urbano, sin contar que el servicio subterráneo se desarrolla en su totalidad en el subsuelo porteño". Éste es el argumento que utilizan los legisladores kirchneristas Miguel "Pancho" Talento y Claudio Ferreño para reclamar que la Ciudad tenga un sillón en el Directorio de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
El 10 de diciembre de 1996, mediante decreto 1388 del Poder Ejecutivo Nacional, se crea la CNRT en el ámbito de la Secretaría de Transporte de la Nación, actualmente en la órbita del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. La CNRT absorbió e integró la competencia de la Comisión Nacional de Transporte Automotor y de la Comisión Nacional de Transporte Ferroviario. Por otra parte, también quedó subsumida en su órbita la Unidad de Coordinación del Programa de Reestructuración Ferroviaria, que tenía a su cargo el control y la fiscalización de las concesiones otorgadas para la explotación de los servicios de pasajeros del área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires.
Este ente autárquico tiene como funciones proteger los derechos de los usuarios, promover la competitividad de las modalidades del transporte y lograr una mayor seguridad, mejor operación, confiabilidad, igualdad y uso generalizado del sistema de transporte automotor y ferroviario. La CNRT debe recibir y tramitar todo reclamo, denuncia o solicitud de los usuarios relativas a la adecuada prestación de los servicios, como intervenir cuando, como consecuencia de procedimientos iniciados de oficio o por denuncia, considera que algún acto o procedimiento de una empresa sujeta a su jurisdicción es violatorio de normas vigentes, o de algún modo afectan a la seguridad, ordenando a las empresas involucradas a disponer lo necesario para corregir o hacer inmediatamente las condiciones o acciones contrarias a la seguridad.
"Teniendo en cuenta las facultades de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, la implicancia de sus decisiones tienen en la Ciudad de Buenos Aires y la estructura colegiada de su conducción, es dable reclamar la participación institucional del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el Directorio de la misma, a los efectos de posibilitar la presencia de la opinión de la Ciudad de un tema que impacta directamente en la calidad de vida de sus vecinos", expresaron los diputados porteños en su proyecto de declaración, en que manifiestan que "verían con agrado" que esto sucediera.