El Gobierno de la Ciudad comunicó que "instruyó a la Procuraduría General para que inicie acciones legales contra los militantes de Greenpeace" que protestaron, esta mañana, en el Obelisco. Según dice el comunicado que difundió el Ejecutivo porteño, los activistas presentes "habrían incurrido en el delito de daño agravado al forzar los candados y las puertas de acceso a un monumento público y se resistieron a cumplir las órdenes impartidas por la Policía Federal para que depusieran su actitud".
Por su parte, el director Político de Greenpeace, Juan Carlos Villalonga reconoció que se rompió el candado pero agregó "repusimos el candado, no hicimos nada que le implique un problema a la Ciudad". Y según expresó, los candados que se mostró a la prensa "los rompió la policía".
Sobre la acusación del Gobierno de que se resistieron a la autoridad, Villalonga señaló: "Subimos para hacer la protesta, no nos resistimos, pero tampoco nos bajamos".
Según el comunicado de prensa del Gobierno, la acción de Greenpeace "generó un gigantesco caos de tránsito en toda la zona céntrica de la Ciudad". Sin embargo, para Villalonga, el caos no fue culpa de la organización que dirige, "el caos fue por culpa del operativo de la policía y de los bomberos que pararon los coches en la calle".
También, en comunicación con NOTICIAS URBANAS, Villalonga dijo que el operativo que levantó el Gobierno en torno al Obelisco "fue una desmesura y un circo".
Por otro lado, sobre la iniciación de acciones legales por parte del Gobierno comentó "no ocultamos nada de lo que hemos hecho, nos hacemos cargo de todo lo que pueda implicar ante la Justicia".
Para finalizar, y temiendo que se deje en segundo lugar la causa de la protesta (Greenpeace pide la implementación de la Ley de basura Cero) Villalonga aclaró "vamos a seguir protestando como lo venimos haciendo desde abril".